Los líderes de las organizaciones reconocen la importancia de verificar y salvaguardar su información comercial. Esta capacidad pasa por disponer de una base de conocimiento compuesta por datos confiables (precisos, seguros y verificados) a partir de los cuales poder tomar decisiones. En este punto, sólo un tercio de los encuestados (la cifra disminuye sensiblemente en el caso de España) afirma contar con un modelo de gobierno del dato completo, formal y operativo que le permita confiar en sus datos.
Los datos son el activo más codiciado por los ciberdelincuentes. Las empresas pueden minimizar ese riesgo protegiendo los datos contra la manipulación y el robo (sólo el 34% de los encuestados, 33% en España, afirman haber implantado procesos formales de seguridad de los datos que incluyen el cifrado y el intercambio seguro de los mismos) y minimizando el objetivo. Es decir, las empresas deberían gobernar, descubrir y proteger sólo los datos que necesitan y eliminar el resto. Los datos de poco valor no sólo crean un riesgo innecesario, sino que también desplazan o entierran a los de alto valor.
Porcentaje que dice que éstos son fundamentales para su modelo operativo
Es muy frecuente que las empresas no utilicen sus datos para una mejor gestión de sus riesgos de ciberseguridad. Menos de uno de cada tres entrevistados afirma haber integrado herramientas de análisis e inteligencia en su modelo operativo de gestión de riesgos.
Es más, sólo una cuarta parte declara estar obteniendo beneficios de las herramientas y modelos de analítica avanzada a partir de datos internos, datos procedentes de nuevas fuentes externas, asociaciones de datos y plataformas de intercambio de información como fuentes de inteligencia empresarial.
Los datos que se utilizan para detectar y comprender las amenazas, cuantificar económicamente los riesgos y priorizarlos, y predecir las tendencias de la ciberdelincuencia, se pueden convertir en una poderosa herramienta para convencer a los Consejos de Administración y al CEO de la relevancia de invertir en ciberseguridad.
Porcentaje que afirma haber obtenido beneficios de estas herramientas y enfoques