Madrid, 29 de junio de 2021. En 2030, los pagos electrónicos prácticamente se van a triplicar en el mundo, hasta superar tres billones de operaciones. Así se desprende del informe Payments 2025 & Beyond, elaborado por PwC, que forma parte de una serie de estudios sobre el futuro del sector financiero. El documento considera que la pandemia y la digitalización están acentuando la transformación del sector financiero y analiza por qué los medios de pago están en el centro de esa metamorfosis.
Las estimaciones incluidas en el informe apuntan a que, entre 2020 y 2025 las transacciones electrónicas crecerán un 82%, pasando de un billón a 1,8 billones de operaciones. Y entre 2025 y 2030, este crecimiento será del 61%, hasta superar los tres billones de transacciones en todo el mundo.
Por áreas geográficas, Asia-Pacífico será la región que liderará este crecimiento, con incrementos del 109%, hasta 2025, y del 76%, entre 2025 y 2030, seguida de África (78%/64) y de Europa (64%/39%). Estados Unidos y Canadá será la región donde el aumento será más moderado (43%/35%). Esto significa que el número de transacciones per cápita prácticamente triplicará el nivel actual en el conjunto del planeta. En Asia, por ejemplo, el fuerte crecimiento de los pagos electrónicos se está viendo alimentado por la innovación y por la puesta en marcha de nuevos modelos de negocio. En China, Alipay y WeChat Pay, propiedad de dos gigantes del comercio electrónico como Ant Group y Tencent, han creado un nuevo paradigma con el lanzamiento de super aplicaciones que funcionan como plataformas de pago.
En otros países, los gobiernos están impulsado infraestructuras de pago como parte de sus políticas para controlar los flujos de dinero desde sus propias plataformas. Lo que se está traduciendo en la proliferación de métodos de pago domésticos como Troy en Turquía, Mir en Rusia o Elo y Pix en Brasil.
El informe estima que la COVID-19 ha adelantado entre tres y cinco años el uso de los medios de pago electrónicos en el mundo, y concluye que la adopción masiva de hábitos de consumo digitales durante los confinamientos está acelerando el crecimiento de los pagos electrónicos y haciendo el uso del dinero en efectivo mucho menos relevante, salvo en los países menos desarrollados, donde todavía sigue siendo fundamental. El documento, además, señala el auge de seis grandes tendencias que van a impactar en el futuro de los medios de pago:
“Un mundo sin efectivo está en camino. La pandemia ha potenciado, todavía más, la apuesta por los pagos electrónicos, que se van a triplicar en los próximos años, y esta aceleración va a abrir nuevas oportunidades para todo el ecosistema de los medios de pago, incluidos los bancos”.