Madrid, 14 de febrero de 2022. Después de cerrar 2021 con un crecimiento sin precedentes, tanto por número de transacciones como por valor, el mercado global de fusiones y adquisiciones encara 2022 pleno de actividad, gracias al gran número de operaciones en cartera, a la abundancia de liquidez y a la intensa demanda de activos digitales, según el informe Global M&A Industry Trends: 2022 Outlook, elaborado por PwC. El estudio analiza la evolución del mercado global de transacciones e identifica las tendencias que están impulsando este crecimiento.
El año 2021 ha sido de largo un ejercicio récord, tanto en número operaciones como en valor. Se superaron las 62.000 transacciones en todo el mundo, una cifra sin precedentes y un 21% superior a la de 2020. El valor de las operaciones anunciadas alcanzó datos históricos, hasta los 5,1 billones de dólares, un 57% por encima de 2020, pulverizando el récord de 4,2 billones de dólares registrado en 2007. Además, se produjeron 130 mega operaciones por encima de los 5.000 millones de dólares.
El optimismo sobre la evolución del mercado en 2022 sigue siendo grande, aunque algunas incertidumbres, como el aumento de los tipos de interés, la evolución de la inflación, el incremento de la presión fiscal y de la regulación podrían afectar a la actividad. En la actualidad, ya estamos viendo cierta volatilidad de los mercados financieros, como consecuencia de los problemas en las cadenas de suministro, el aumento de los déficits fiscales y el impacto de la pandemia en distintas partes del mundo.
Las firmas de private equity están cada vez en más operaciones y de mayor tamaño. Casi el 40% de las operaciones realizadas en 2021 han contado con la participación de fondos de private equity y ya aglutinan el 45% del valor total de las transacciones, comparado con el 30% de los últimos cinco años. Si miramos hacia 2022, el capital privado ha disparado su capacidad de compra y, a finales de 2021, contaba con 2.300 millones de dólares para acometer operaciones en los próximos doce meses, un 14% más que al principio del año. No obstante, aunque la liquidez es abundante, los fondos de private equity cada vez tienen más presión por parte de sus inversores para generar retornos y crear valor en un entorno de tipos de interés al alza, múltiplos más altos y un mayor peso de las cuestiones ESG.
Esperamos que las SPACs (Special Purpose Acquisition Companies) continúen teniendo un papel importante en el mercado en 2022, después del repunte de las salidas a bolsa de este tipo de entidades experimentado a finales de 2021. En la actualidad, quedan casi 500 sociedades de esta clase cotizando, que aún no han anunciado ninguna operación y que tendrán que hacer algún movimiento antes de finales de 2022 o principios de 2023. Esta fuerte competencia entre los grupos corporativos, los fondos de private equity y las SPACs, mantendrá las valoraciones de los activos altas, lo que hace que cada vez sea más importante contar con un sólido plan de creación de valor a la hora de acometer una transacción.
Desde el punto de vista corporativo esperamos que el impulso de la digitalización, la innovación y los nuevos modelos de negocios disruptivos sigan alimentando la actividad de M&A. También esperamos que los máximos ejecutivos apuesten por las desinversiones, a medida que revisen sus negocios y apuesten por aquellos que les ofrezcan una mayor rentabilidad en el largo plazo. Las cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno influirán, cada vez más, en las estrategias de M&A en 2022.
Todas estas tendencias afectarán especialmente a los siguientes sectores:
“El mercado de M&A está marcando el camino hacia la recuperación económica de la crisis generada por la pandemia. En los próximos meses, esperamos que la actividad de M&A siga desempeñando un papel fundamental para las compañías que se enfrentan a la disrupción tecnológica y a la creciente presión de los accionistas e inversores por crear valor en sus compañías y carteras”.