Madrid, 25 de noviembre de 2020. Los cierres de las economías de todo el mundo provocados por la pandemia están teniendo un impacto muy significativo en el sector de automoción que, en el corto plazo, se traduce en una caída dramática de las cifras de ventas y de producción, entre otras cuestiones. Pero, además, la situación actual va a tener consecuencias en el largo plazo, como es la ralentización de las inversiones y el retraso del desarrollo del coche autónomo, que no será una realidad en el mercado hasta más allá de 2035 (ver cuadro). Esta es una de las principales conclusiones del informe Digital Auto Report 2020, elaborado por PwC.
El estudio apunta a que, en el año 2035, las ventas de coches en la fase más avanzada de autonomía -conocida como L5- en los tres principales mercados mundiales -UE, China y EE.UU.-, no llegarán al 1% del total, en el mejor de los casos, y la de vehículos en fase L4 se situará en torno al 15%, en Europa y China, y en el 2% en EE.UU.
Lo cierto es que la COVID-19 ha generado una crisis global en el sector automoción, que está afectando tanto al lado de la demanda como al de la oferta. Según las últimas estimaciones de PwC, se espera que en 2020 las ventas de vehículos en todo el mundo caigan un 13,9% -hasta los 64,6 millones de coches-, respecto a 2019, y la producción se contraiga un 18,9% -hasta los 59,6 millones de unidades-.
Por áreas geográficas, sólo China parece haberse recuperado en el tercer trimestre del año de las pérdidas sufridas en el primero como consecuencia de la pandemia. De hecho, excepto en el gigante asiático, la incertidumbre ha vuelto a los principales mercados en el cuarto trimestre de 2020 como consecuencia de la extensión de la segunda ola y de las medidas puestas en marcha para combatirla. En Europa, por ejemplo, las previsiones de PwC apuntan a que cerraremos 2020 con una caída de las ventas y de la producción del 28% y del 26,9%, respectivamente. Para 2021, las expectativas en todo el mundo apuntan a una recuperación parcial del mercado con un aumento de las ventas del 10,1% y de la producción del 25,2%.
El Digital Auto Report 2020 hace un análisis de cómo van a evolucionar, de aquí a 2035, los cuatro grandes ejes que están marcando el futuro del automóvil: conectividad, autonomía, movilidad compartida y eléctrica -conocido en la industria como CASE, por sus siglas en inglés-.
La edición 2020 del Digital Auto Report incluye, además, una encuesta entre 3.000 consumidores en EE,UU., China y Alemania que bien pueden estar adelantando algunas tendencias. A continuación, las principales conclusiones:
"La evolución de la pandemia marcará el futuro de un sector que ha disminuido su capacidad para invertir en el desarrollo de las nuevas tecnologías, pero que ahora pone el foco en el corto plazo, fundamentalmente en las restricciones de emisiones y en el desarrollo del vehículo eléctrico pero, sobre todo, en volver a recuperar lo antes posible los niveles de ventas y producción mundiales previos a la COVID-19"