Madrid, 27 de noviembre de 2019. La Realidad Aumentada (también conocida como AR, por sus siglas en inglés) y la Realidad Virtual (VR, por sus siglas en inglés) tendrán un impacto de hasta 1,5 billones de dólares en la economía mundial en 2030. Estas tecnologías ayudarán, entre otras actividades, a desarrollar productos de forma más eficiente, a mejorar la experiencia de los consumidores o a formar mejor a los profesionales, lo que llevará a un incremento significativo de los ingresos de las compañías que las utilicen. Son algunas de las conclusiones del último informe elaborado por PwC ‘Seeing is believing. How virtual reality and augmented reality are transforming business and the economy’.
Por países, Estados Unidos sería el más beneficiado por la aplicación de estas tecnologías. El documento estima que, para 2030, la AR y la VR tendrán un impacto económico de 537.000 millones de dólares, lo que equivale a un incremento de su PIB del 2,83%. Al país norteamericano le siguen China y Japón que, con 183.300 y de 143.200 millones generados, respectivamente, experimentarán crecimientos del 2,09% y del 2% en su PIB. En Europa, el estudio se centra en los casos de Alemania, Finlandia, Reino Unido y Francia que, según el documento, verán crecer su producto interior bruto un 2,46%, un 2,64%, un 2,44% y un 0,72%, respectivamente.
Entre las dos tecnologías, la Realidad Aumentada genera, a día de hoy, más ingresos que su hermana, y según el informe, esto seguirá siendo así en los próximos años (ver gráfico). Según el estudio, es la madurez y la sofisticación que están alcanzando ahora estas tecnologías -que no son nuevas, pero que son cada vez más fáciles de usar y más atractivas y que se verán favorecidas por otros avances, como la llegada del 5G, hace que sea ahora cuando los beneficios de negocio que pueden generar sean mayores.
El documento también hace una estimación del número de empleos que se verán impactados positivamente por estas tecnologías. China encabeza la lista, con más de 6,8 millones de empleos afectados. Le sigue Estados Unidos con 2.322.156 empleos y Japón con 533.155.
El estudio destaca algunas áreas de actividad como las ‘grandes beneficiadas’ de la aplicación de estas tecnologías.