Madrid, 28 de febrero de 2019. Las firmas de capital riesgo y sus inversores tienen cada vez más ‘apetito’ por la inversión responsable o, lo que es lo mismo, tienen cada vez más en cuenta los temas medioambientales, sociales y de buen gobierno (también conocidos como ESG, por sus siglas en inglés, -environmental, social, and governance-) a la hora de tomar decisiones de inversión o gestionar sus carteras. De hecho, un abrumador 91% ya tiene en marcha algunas políticas de este tipo en su firma, o está desarrollándolas. Es la principal conclusión del informe Private Equity Responsible Investment Survey 2019 elaborado a partir de las opiniones de 162 encuestados de 35 países, incluyendo 145 compañías de capital de riesgo.
Otro aspecto importante es que, según el 81% de los participantes en la encuesta, los asuntos ESG son analizados formalmente en los Consejos al menos, una vez al año -un 35% lo hace con más frecuencia-. Además, un 72% ya utiliza o está desarrollando indicadores o KPIs para monitorizar los resultados de estos esfuerzos y el 35% afirma tener un equipo dedicado exclusivamente a la gestión de la inversión responsable, frente al 27% registrado en 2016.
¿Qué temas dentro del abanico de asuntos ESG tienen más en cuenta los encuestados a la hora de tomar decisiones de inversión? La ética empresarial es el factor más señalado -89%-, seguido del fraude económico -87%-, la salud de la plantilla y la seguridad laboral -83%-, o contar con una cadena de suministro responsable y la gestión de residuos -ambos señalados por un 76% de los encuestados- (ver todos en el gráfico superior).
El informe también aborda la creciente importancia que dan los inversores a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por la ONU en 2015. Según el documento, el 67% de los participantes identifican y priorizan ODS concretos en sus inversiones, frente al 38% que lo hacía en 2016. Además, un 43% ha adoptado una actitud proactiva a la hora de monitorizar y reportar los resultados de las compañías de su cartera en relación con ciertos ODS, por el 16% que lo hacía en 2016.
Asimismo, los derechos humanos y la preocupación por los riesgos que pueden entrañar ganan peso para los inversores. Un 76% se muestra preocupado porque las empresas que integran su cartera los respeten, y de esos, un 60% ha puesto en marcha medidas para abordar esos riesgos, frente al 48% que lo hacía en 2016.
Por último, el impacto del cambio climático en los resultados de las empresas y en su valoración, es otro aspecto al que los inversores dan cada vez más importancia; así, según el documento, un 83% se preocupa por los riesgos del cambio climático en su cartera, y un 77% recalcó la importancia de la huella de carbono.
“Los resultados de la encuesta muestran que la inversión responsable está en proceso de alcanzar la mayoría de edad. El sector de capital riesgo tiene un papel crucial para fomentar el desarrollo sostenible, y el informe demuestra que las firmas se lo están tomando en serio. En España, ya son muchas las empresas que han comenzado a dar pasos a este respecto, impulsadas por convencimiento personal o presionadas, en ocasiones, por inversores internacionales”.