Un año después de que la COVID-19 impactará de lleno en la economía mundial, nuestra encuesta Global Consumer Insights Pulse 2021 recoge cómo han evolucionado y acelerado tendencias y hábitos de consumo que se mantendrán, incluso, después de la pandemia. La conclusión más relevante es que, a pesar de ésta, la compra en establecimientos físicos sigue siendo el canal preferido por los consumidores. El 41% de los encuestados globalmente -el 36% de los españoles- acuden a ellos al menos una vez a la semana, por delante de otras opciones como la compra a través del móvil (33% global / 31% España), del PC (26% global / 25% España) o utilizando la tablet (18% global / 16% España).
Sin embargo, esta preferencia por la tienda física no puede ocultar el avance del uso de los canales digitales como consecuencia de la situación generada por los cierres de las economías. Los consumidores reconocen que, en los últimos seis meses, han acelerado la compra online, prácticamente, en todas las categorías de productos -artículos de moda, aparatos electrónicos, productos de belleza y salud, artículos relacionados con el deporte y el ejercicio físico, el bricolaje o, incluso, los electrodomésticos-, excepto en el ámbito de la alimentación. Un comportamiento que se repite entre los consumidores españoles.
Fundamentalmente apuestan por tres cuestiones: que el proceso de compra sea rápido y fiable (42% global / 50% España), que la marcas tengan en stock los productos que buscan (38% global / 35% España) y que la navegación por la web de compra sea cómoda y sencilla.
Pero más allá del ya clásico debate sobre la evolución de los canales de compra, la encuesta revela cuatro grandes tendencias de fondo que están dividiendo los hábitos de compra de los consumidores, que, previsiblemente, se van a mantener cuando superemos la pandemia y que podrían estar marcando patrones de comportamiento a largo plazo.