La incertidumbre geopolítica ha moderado las expectativas de los inversores en el sector inmobiliario en Europa en 2017 que, sin embargo, sigue siendo un mercado muy atractivo gracias a la relación entre riesgo y rentabilidad. Esta es una de las principales conclusiones del informe Tendencias del Mercado Inmobiliario en Europa 2017, elaborado por PwC y el Urban Land Institute, a partir de una encuesta realizada a 781 directivos de los principales agentes del sector.
El inestable entorno geopolítico, como consecuencia del Brexit y con elecciones previstas en Francia, Alemania y Holanda, y los riesgos derivados de la inmigración y de las desigualdades sociales son las grandes preocupaciones en el entorno de los negocios que van a afectar significativamente a la evolución económica. No obstante, los inversores creen que el impacto del Brexit se va a limitar al mercado inmobiliario británico y no va a afectar, significativamente, a las inversiones en el resto de la UE.
Como consecuencia, las expectativas de rentabilidad del sector inmobiliario en Europa para 2017 se moderan después de varios años de extraordinario dinamismo. El 35% de los encuestados en el informe espera que el retorno de sus activos sea menor en los próximos doce meses y un 53% reconoce que será muy difícil mejorar las rentabilidades alcanzadas el año pasado.
A este contexto se une, además, un mercado inmobiliario marcado por la escasez de activos prime o de calidad y por una sensación, cada vez mayor -según el 58% de los encuestados-, de que aquellos disponibles están sobrevalorados.
La complejidad de la situación lleva a que los inversores cambien sus hábitos. Unos están preparados para sacrificar algo de rentabilidad y otros, los que no están dispuestos a conformarse con menores expectativas de rentabilidad, han puesto su mirada, más allá de los sectores comerciales y de oficinas, en otros segmentos alternativos.
El hotelero, los sectores vinculados a lo residencial y las oficinas de servicios compartidos son los preferidos en 2017. Esta orientación hacia los sectores alternativos está más basada en criterios de fondo que en una estrategia de ciclo.
"Se intensifica la importancia de la gestión de los activos como elemento clave para gestionar la rentabilidad y el riesgo, y dada la preocupación por la incertidumbre del entorno macro, existe un mayor interés por aquellos activos que generan ingresos más estables".
El mercado inmobiliario europeo es más un sector de ciudades que de países. Por eso, como cada año, Tendencias en el Mercado Inmobiliario en Europa incluye un ranking con las perspectivas de inversión y desarrollo en treinta grandes capitales europeas.
El entorno de prudencia en la evolución del mercado puede explicar por qué Alemania es considerada el mejor destino para la inversión inmobiliaria. Berlín repite, por segundo año consecutivo, como la ciudad más atractiva y Londres y Birmingham se desploman hasta las posiciones 27 y 22 del ranking, como consecuencia del Brexit.
Madrid y Barcelona se mantienen entre el grupo de las más atractivas –posiciones 9 y 16, respectivamente-, gracias a las buenas perspectivas de crecimiento de los alquileres y a la mejora de la situación económica española.
El 91% de los encuestados cree que la tecnología cambiará la forma en que usamos los activos inmobiliarios. La digitalización y la automatización de tareas determinarán la amplitud del espacio de oficinas necesario y su uso.
Más de la mitad de los encuestados defiende que es más importante el uso que se le da al activo inmobiliario que la propiedad en sí misma. La economía colaborativa está impactando en todos los sectores y permite que los ciudadanos compartan infraestructuras.
Los ciudadanos apuestan por vivir en grandes centros urbanos. Esto, junto con los cambios demográficos, va a impulsar la economía colaborativa en los próximos años. Además, la esperanza de vida ha aumentado, y es más común cambiar de trabajo y de localización; por eso hay más alquileres y menos compra-venta de viviendas.
La automatización y las nuevas formas de trabajo reducirán los espacios empresariales. Las oficinas deberán ser más flexibles y contar con áreas comunes amplias para fomentar la colaboración, la creatividad y la innovación.
El comercio online, en plataformas como Amazon y Ebay, amenaza los establecimientos de venta al por menor. Por ello, el sector se está renovando. La idea es producir para enviar, no para almacenar. Los productos customizables pero producidos en masa, las distribuciones a domicilio y la impresión en 3-D están cambiando la industria.