El Net Zero Economy Index es nuestro índice anual de los progresos realizados en la reducción de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía y la descarbonización de las economías. Con una tasa de descarbonización global de sólo el 1,02% en 2023, el mundo deberá descarbonizarse veinte veces más rápido para limitar el calentamiento a 1,5ºC por encima de los niveles pre industriales.
La probabilidad de sobrepasar este umbral se está convirtiendo rápidamente en una realidad. Incluso para limitar el calentamiento a 2ºC -el nivel más bajo de la ambición del Acuerdo de París-, se requiere un cambio drástico en el proceso, con una tasa de descarbonización anual del 6,9%.
Se están logrando avances graduales. Ha habido un fuerte crecimiento de la capacidad para generar energías renovables. Sin embargo, a medida que crece la demanda, aumenta nuestra dependencia de los combustibles fósiles, que siguen dominando el mix energético.
Reducir la intensidad energética y gestionar más eficazmente la demanda abre una oportunidad para que las empresas y los gobiernos aceleren el proceso de descarbonización de la economía. El sector privado puede liderar el despliegue de tecnologías de eficiencia energética, la adopción de modelos empresariales circulares y la aplicación de procesos de fabricación avanzados. Los gobiernos pueden potenciar este esfuerzo alineando las políticas públicas con la innovación privada, un paso importante hacia un futuro energético seguro y sostenible.
La situación actual refleja una brecha cada vez mayor entre los objetivos y la acción, y el margen de maniobra para actuar se está estrechando rápidamente. Para transformar los avances actuales en cambios significativos es imprescindible un esfuerzo inmediato y sostenido. Solo así podremos asegurar un futuro sostenible y resiliente para todos. El momento de actuar es ahora.
“La caída en el consumo de combustibles fósiles, acompañado de un incremento del peso de la producción hidráulica, eólica y solar en el mix, explican la reducción en la intensidad de emisiones en España. Sin embargo, el ritmo de descarbonización requerido para cumplir con el Acuerdo de París y con el PNIEC es aún inferior al requerido”.
— Pablo Bascones, socio responsable de Sostenibilidad y Cambio Climático de PwC.