El Green Deal o Pacto Verde es el programa ambicioso y exhaustivo de la Unión Europea para convertirse en el primer continente climáticamente neutro y transformar radicalmente la economía europea.
Entre julio y octubre de 2021, PwC ha entrevistado a casi 300 empresas de 13 países europeos y les ha preguntado cómo se están preparando para el Pacto Verde. La encuesta incluye a compañías de Noruega, Suiza y el Reino Unido, que no están en la unión, pero que se verán afectadas por las nuevas normas climáticas y medioambientales de la UE.
Menos de la mitad de las empresas dicen estar preparadas para el ambicioso plan de la UE.
Los mayores retos para las empresas son: la falta de las capacidades y de los procesos organizativos necesarios para entender todos los requisitos que implica el Pacto Verde, cuantificar los costes de los nuevos impuestos, beneficiarse de los incentivos que se han puesto en marcha y maximizar las oportunidades derivadas de la transición hacia unas economías más sostenibles.
Dos tercios de las empresas encuestadas ya han invertido capital para ser más sostenibles en los próximos tres a cinco años.
Entre las iniciativas específicas que están llevando a cabo las empresas se encuentran las destinadas al consumo de energía más limpia (78% de las empresas), a la reducción del consumo de energía (60%), a la rebaja del uso de residuos y plásticos (59%) y a la disminución de las emisiones de carbono (59%).
Las empresas encuestadas consideran que la fabricación (44%), la distribución (27%) y el aprovisionamiento (18%) son los ámbitos en los que se generan las mayores emisiones y, por lo tanto, deben ser el centro de los mayores esfuerzos de sostenibilidad.
Algo más del 50% de los encuestados declararon que tenían intención de cambiar las ubicaciones clave de su cadena de suministro (ya sea el abastecimiento, la fabricación o el almacenamiento) a corto plazo.
La transición hacia una economía circular es otra de las prioridades del Pacto Verde. El documento muestra que las empresas están tomando medidas para reducir la generación de residuos y emisiones, así como para promover ciclos de vida más largos y la reutilización de los productos.
El impacto del Pacto Verde no se limita a las empresas industriales. Su alcance también abarca la agricultura, la ganadería, la minería, la silvicultura y otras actividades relacionadas con la tierra y el mar.
PwC ya está ayudando a las empresas a acometer las transformaciones que serán necesarias para moverse en el nuevo entorno que va a traer el Pacto Verde y que abarcan distintos aspectos como: arrojar luz sobre cuáles serán los nuevos impuestos que vendrán, estimar el impacto en los modelos financieros y de negocio, diseñar los cambios necesarios en la cadena de valor, en la transparencia fiscal y la presentación de informes de las compañías, entre otros aspectos.