La Annual Corporate Directors Survey de PwC viene analizando durante los últimos 15 años las opiniones de los consejeros de las principales compañías cotizadas de Estados Unidos sobre una variedad de aspectos y tendencias en materia de gobierno corporativo. En su edición de 2024, un total de 527 consejeros han participado en la encuesta, representando a empresas de multitud de sectores.
En términos generales, en esta última edición, la encuesta sugiere que los Consejos de Administración de las compañías estadounidenses siguen manteniendo un ritmo de evolución lento a la hora de abordar algunos de los principales desafíos a los que se enfrentan las compañías.
Históricamente, casi la mitad de los consejeros viene afirmando que le gustaría ver un mayor nivel de rotación en el seno de sus consejos. Este año se mantiene esta tendencia pero, además, un 25% de los consejeros considera que esta rotación debería afectar a dos o más miembros del consejo.
En este sentido, y en un análisis más detallado de los resultados, se observa que entre aquellos consejeros que no ven los procesos de evaluación del consejo como una herramienta eficaz para mejorar su desempeño, existen más probabilidades de mostrar cierto nivel de descontento respecto a otros miembros del órgano. Incluso entre aquellos consejeros que ven estos procesos como una herramienta de mejora eficaz, cerca del 40% cree que se debería reemplazar, al menos, un miembro del consejo.
Entre las razones que explican esta cierta falta o dificultad para la renovación, los consejeros destacan de forma mayoritaria aquellas relacionadas con las relaciones personales, el tiempo necesario para la renovación o la dificultad para abordar conversaciones o debates difíciles en el seno del consejo. Además, algunos consejeros señalan que esta dificultad se ve incrementada a la hora de reemplazar a consejeros vinculados con activistas o minorías.
A pesar de las notables preocupaciones de los consejeros sobre los aspectos públicos y sociales tales como la inmigración o la creciente desigualdad económica, más de la mitad de los encuestados considera que en el seno de sus consejos no se han abordado y debatido de forma suficiente en el último año el posicionamiento de la compañía en este tipo de materias.
Las expectativas relacionadas con el papel del consejo en los temas sociales están cambiando. Asistimos a una presión creciente por parte de los grupos de interés, tanto externos como internos, a las compañías para que adopten un posicionamiento claro en determinados ámbitos de interés general.
Si bien casi siete de cada diez consejeros cree que su equipo directivo cuenta con las habilidades necesarias para diseñar y llevar a cabo la estrategia de la compañía en un ámbito como el de la Inteligencia Artificial, únicamente el 50% considera que recibe suficiente información sobre la respuesta y/o la gestión que hace la compañía de los riesgos asociados. Esta preocupación coincide con la principal inquietud de los consejeros sobre esta materia: la necesidad de evolucionar al ritmo que se van produciendo los avances tecnológicos.
Asimismo, a muchos consejeros les resulta difícil llevar a cabo sus responsabilidades de supervisión de una materia sobre la que carecen de la experiencia y/o el conocimiento necesario, especialmente cuando conlleva ámbitos de riesgos cuyo entendimiento no es sencillo. La IA y la IA generativa conllevan una serie de riesgos y oportunidades relevantes para las organizaciones que hacen necesario que los consejos se mantengan informados sobre las implicaciones para la compañía.
En términos generales, se observa que los consejeros siguen mostrándose reticentes a incorporar nuevas áreas de especialización en el seno del consejo, priorizando, en su lugar, habilidades y/o ámbitos de conocimiento más tradicionales, tales como con la experiencia financiera, industrial u operacional.
No obstante, en los últimos años se observa un aumento en la presión ejercida por parte de los grupos de interés para que los Consejos de Administración de las compañías estadounidenses incorporen perfiles expertos en materias específicas o temas candentes tales como medioambiente, sostenibilidad o inteligencia artificial.
La mayoría de los consejeros encuestados reconocen los beneficios derivados de la diversidad, destacando entre sus bondades la aportación de puntos de vista diferentes, el refuerzo de la cultura corporativa o la mejora general en el desempeño del consejo. No obstante, también se percibe cierto escepticismo sobre si todo ello se traduce en un mejor desempeño de la compañía. Así, únicamente alrededor de un tercio de los consejeros (35%) afirma que el fomento de la diversidad en el consejo ha tenido un impacto significativo.
Si bien los consejeros mantienen una percepción positiva de los efectos asociados a la diversidad en sus consejos, únicamente una pequeña proporción ve su impacto en el rendimiento de la empresa.
En los últimos años es creciente el número de Consejos de Administración de compañías estadounidenses que han visto cómo se presta cada vez menos atención a las cuestiones o aspectos ESG, si bien siguen siendo muy relevantes. No obstante, entre los consejeros existe la percepción de tratarse de un ámbito con cierto nivel de cuestionamiento por la ambigüedad que lo rodea o por la asociación que muchos tienen con los elementos puramente ambientales.
En este sentido, temas como la ciberseguridad y la gestión del talento son aspectos ESG que, probablemente, no encuentran la misma resistencia que otros ámbitos como el cambio climático, apareciendo con más frecuencia en las agendas de los consejos estadounidenses. La mayoría de los consejeros afirma que en el seno de su consejo no se entiende de manera consistente los conceptos ESG, lo que dificulta la comprensión de los retos crecientes que rodean estos ámbitos.
Según apuntan los encuestados, el desafío de los aspectos ESG radica en su naturaleza multifacética, que aúna una amplia gama de temas con significados diferentes para distintas personas y/o compañías, haciendo cada vez más complejas las conversaciones sobre cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza. De este modo, a pesar de los riesgos reales y las oportunidades potencialmente significativas que presentan los aspectos ESG, solo el 22% de los consejeros considera que tiene un impacto directo en los resultados de la compañía.
Cada vez más consejeros afirman que sus consejos están tomando medidas relacionadas con el activismo accionarial. De este modo, se observa un aumento en el porcentaje de quienes afirman que sus consejos han abordado aspectos tales como la revisión de los modelos retributivos de la alta dirección, la utilización de herramientas de monitoreo de la evolución del valor y cambios de propiedad de las acciones o la contratación de expertos para el asesoramiento en materia de activismo.
Los consejos estadounidenses se están volviendo más proactivos en la respuesta al escrutinio creciente del activismo accionarial. De este modo, conocer a aquellos activistas que pueden interactuar con la compañía y anticipar los problemas o cuestiones que podrían plantear, permite al consejo contar con una mejor posición a la hora de dar respuesta y abordar cualquier cuestión planteada. Ello permite que el consejo oriente a la alta dirección para que aborde ciertas cuestiones que preocupan a estos grupos de interés, lo que contribuye a mitigar riesgos y a mejorar el desempeño de la compañía en la relación con sus grupos de interés.
Los consejeros confían y se apoyan cada vez más en datos y métricas, tales como las estadísticas de rotación o los resultados de encuestas de clima laboral, para evaluar la cultura corporativa.
El aumento del nivel de atención sobre la cultura corporativa en los últimos años se produce tras numerosos casos o fracasos en perfiles de alto nivel atribuidos a cuestiones culturales, lo que subraya la necesidad de una supervisión más sólida y objetiva por parte de los consejos.
En este sentido, las evaluaciones cualitativas por sí solas han demostrado ser insuficientes para evaluar la cultura corporativa. Ya sea con el objetivo de mejorar o de mantener una cultura sólida, los consejos de administración necesitan datos cuantitativos y objetivos para obtener una visión más profunda del estado de situación y poder anticipar riesgos u oportunidades que deberían ser abordadas.
La ‘Annual Corporate Directors Survey 2024’ elaborada por PwC, ha recopilado las opiniones de consejeros de empresas cotizadas de todo Estados Unidos sobre una variedad de temas de gobernanza corporativa durante más de una década. En 2024, más de 500 consejeros participaron en nuestra encuesta. Los encuestados representan una muestra de empresas de diferentes industrias, el 69% de las cuales tienen ingresos anuales superiores a los 1.000 millones de dólares. El 65% de los encuestados eran hombres y el 32% eran mujeres. La antigüedad en el consejo variaba, pero el 58% de los encuestados han servido en su consejo por más de cinco años.