Según nuestro estudio, el 78% de las empresas medianas españolas entrevistadas -el 65% de las europeas-, consideran como “muy relevante” la digitalización para su supervivencia en el largo plazo y solo un 6% piensan que este aspecto no tendrá peso.
En esta necesidad de digitalizar y de aplicar las nuevas tecnologías en sus procesos, productos y servicios coinciden las empresas medianas europeas de, prácticamente, todos los sectores de actividad, pero, especialmente, las de servicios financieros (84,6%), energía (76,6%), salud (71,4%), transporte (68,6%), distribución (65,7%) y servicios (65,1%), entre otros (Ver gráfico).
El informe revela una contradicción entre la importancia que dan los directivos de estas compañías a la digitalización y los recursos financieros que realmente dedican. En España, solo el 22% de las compañías entrevistadas tienen previsto destinar, en los próximos cinco años, más del 5% de sus inversiones totales a la digitalización.
Las cifras españolas se sitúan en la media de la UE, pero están muy lejos de las compañías medianas de países como Dinamarca, Noruega o Suecia, que piensan emplear entre el 42% y el 50% de sus capítulos de inversión al ámbito digital.
El gap -importancia frente a inversión- es especialmente relevante entre las empresas de este tamaño de países como Reino Unido (85% versus 18%), Italia (74% versus 9%), España (78% versus 22%) y la UE31 (65% versus 22%). (Ver gráfico).
Quizás, en esta situación pueda influir la excesiva dependencia que las compañías medianas europeas y españolas tienen de sus recursos propios a la hora de financiar sus procesos de digitalización. Según el estudio, el 75% de las españolas -y el 76% de las europeas-, lo hará tirando de recursos propios y, nada más que el 8% y el 7%, respectivamente, piensa acudir a los mercados de capitales o al private equity.
El documento analiza cuáles son los obstáculos a los que se enfrentan las empresas medianas europeas en la puesta en marcha de nuevas tecnologías y concluye los principales son la restricción de costes (47%), la carga de trabajo de los empleados (40%) y la falta de expertise (36%). Asimismo, desgrana qué pasos ya han llevado a cabo en materia de digitalización. En el caso de las compañías españolas, por ejemplo, el 52% de las entrevistadas dice contar con una estrategia digital, el 50% con algún tipo de laboratorio de innovación o de incubadora y, el 45%, con proyectos digitales en estado piloto, ya en marcha.
Las empresas medianas de la UE se quejan de que no son capaces de encontrar el talento con las capacidades necesarias para sacarle todo el partido a la digitalización. La escasez de talento les supone unas pérdidas de 414.000 millones de euros en ingresos al año, según nuestra encuesta. En España, por ejemplo, esta pérdida de ingresos podría situarse en torno a los 45.100 millones de euros al año, el 3,7% de nuestro PIB, una cifra que ha crecido respecto a nuestro informe de 2018, cuando la estimación era 14.500 millones de euros.
Los perfiles más demandados en Europa son los técnicos, según el 41% de los encuestados, seguidos de los ingenieros -30%-, del personal de apoyo -30%- y de los trainees -29%-. En este último caso, parece que las empresas, ante la falta de talento, están optando por formar a su medida a los profesionales que están en el inicio de su carrera profesional.
En España, los empleados más deseados son también los técnicos –para el 75% de las empresas encuestadas- y los ingenieros -45%-. En cuanto a su experiencia, se buscan perfiles de alta dirección -45%- y profesionales en los primeros años de su trayectoria -61%-. Ante la dificultad para encontrar las capacidades que buscan, el estudio revela que el 65% de las empresas medianas de la UE apuestan por la formación interna, o sea, la de sus propios profesionales.
Este año la European Private Business Survey ha preguntado a las 2.443 empresas participantes en el informe sobre la relevancia que le dan a lo que en PwC hemos venimos denominando las ocho tecnologías esenciales: Inteligencia Artificial, impresión en 3D, realidad aumentada, blockchain, Internet de las Cosas, robótica, realidad virtual y drones.
Sus respuestas nos indican que el Internet de las Cosas (46%), la robotización (33%) y la Inteligencia Artificial (23%) son, por este orden, las tres tecnologías más importantes para las compañías medianas europeas. Una opinión en la que coinciden también las empresas españolas incluidas en la muestra.
“Mantener una ventaja competitiva en la era de la digitalización requiere algo más que soluciones técnicas. Es esencial que los líderes empresariales de las medianas empresas determinen su propio nivel de ambición digital y evalúen, detenidamente, a su organización antes de definir medidas estratégicas concretas para alcanzar ese nivel de ambición”.