Los grandes fabricantes y proveedores del sector de automoción (los llamados OEM, por sus siglas en inglés) se han tenido que enfrentar al impacto persistente de la COVID-19 y, más recientemente, a las consecuencias de la guerra en Ucrania. Un contexto que les va a obligar a redefinir su enfoque en el mercado de la electromovilidad para poder maximizar, así, el retorno de sus inversiones.
En la tercera edición del informe eReadiness 2022, elaborado por Strategy&, la consultora estratégica de PwC, encuestamos a un panel de 4.600 consumidores de siete grandes países europeos -Alemania, España, Francia, Italia, Noruega, Suiza y Reino Unido-, para conocer cuáles son sus perfiles y sus hábitos de compra en relación al vehículo eléctrico y los hemos dividido en tres grupos:
En cuanto a los canales de venta de los vehículos eléctricos, la encuesta revela que el 10% ya se compran por Internet, aunque la mayoría lo sigue haciendo por los canales de distribución tradicionales. De cara al futuro, el 55% de los consumidores encuestados aseguran que comprarán su próximo vehículo por Internet debido a la comodidad y transparencia de los precios.
Los consumidores demandan más infraestructuras y puntos de recarga. De hecho, el 57% ya compran paquetes y soluciones de energía junto con el vehículo, y un 14% crean su propios puntos de recarga privados tras la compra del vehículo.
El estudio incluye un índice para medir el nivel de madurez de la movilidad eléctrica en siete países -España, Italia, Noruega, Suiza, Reino Unido, Alemania y Francia- europeos y ha sido elaborado a partir de catorce indicadores agrupados en cuatro grandes áreas -infraestructuras, incentivos de los gobiernos, y la situación de la oferta y de la demanda en cada territorio-.
Los resultados señalan que Noruega y Suiza cuentan con los mercados de electromovilidad más maduros, por delante del Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y España.
En concreto, Noruega sobresale como el país más preparado para la e-movilidad en todas las dimensiones que se analizan. Alemania se sitúa en la zona media, con unos resultados relativamente buenos en cuanto a los incentivos gubernamentales y la creciente demanda de vehículos eléctricos. España e Italia registran la puntuación más baja, principalmente debido a la falta de infraestructuras de carga, aunque nuestro país destaca por la proliferación de incentivos públicos para impulsar la compra de vehículos eléctricos. Francia tiene un nivel medio de infraestructuras que, junto con un mayor nivel de incentivos, podría generar una mayor adopción de este tipo de vehículos. El Reino Unido muestra un buen nivel de demanda, sostenido por las infraestructuras, pero con unos incentivos limitados para la venta. Suiza ocupa el segundo lugar en nuestro índice con un alto nivel de demanda, apoyado por una sólida infraestructura para el vehículo eléctrico.
A continuación, destacamos cuatro acciones de mejora para que los fabricantes y proveedores del sector de automoción aprovechen todo el potencial del mercado de la electromovilidad a corto plazo:
Este informe se ha realizado a partir de la elaboración del eReadiness index, un índice que mide el nivel de madurez de desarrollo de la movilidad en coches eléctricos en siete países europeos y que se ha elaborado partir de 14 KPIs agrupados en cuatro grandes dimensiones: incentivos de los Gobiernos, infraestructuras, situación de la oferta y situación de la demanda. El estudio se ha completado con una encuesta a un panel de más de 4.600 consumidores de Alemania, España, Francia, Italia, Noruega, Suiza y Reino Unido.