En este artículo, me baso en el reciente informe de PwC "Accelerate GC: reimagining the legal function to unlock broader business value" para analizar los principales retos y oportunidades que enfrentan los abogados internos en este proceso de transformación
El informe de PwC se basa en una encuesta global a más de 300 directores jurídicos (GC en adelante) y en entrevistas a líderes de opinión y expertos en el sector legal.
El informe identifica siete retos clave que deben abordar los GC para acelerar la transformación de su función:
Estos retos no son nuevos, pero se han vuelto más urgentes y relevantes en el contexto de la pandemia de COVID-19, que ha acelerado la digitalización y la transformación de los negocios y ha puesto de manifiesto la necesidad de adaptación y resiliencia de las áreas legales.
Esta transformación es imperativa, si atendemos a los datos de la encuesta mundial de CEOS llevada a cabo anualmente por PwC donde mas del 45% de los entrevistados afirman que sus negocios no serán sostenibles en diez años a menos que se produzca esta transformación.
¿Cómo aplica esta premisa al área legal? ¿Es algo que se percibe como aplicable solo a determinados procesos de negocio? ¿Puede permitirse el área no ir alineado con este cambio?
No parece ser la opinión mayoritaria de los GC entrevistados por FT& PwC “Transform Legal to Transform Business” ni de nuestros invitados en el reciente NewLaw Summit donde se puso de manifiesto la necesidad de renovación constante en la asesoría jurídica para adaptarse a los avances de la empresa como de proporcionar un asesoramiento mas eficiente y mejor orientado al negocio.
¿Pero hasta qué punto esto es una realidad? La transformación del área jurídica es algo de lo que llevamos hablando mas de diez años y sin embargo puedo decir por experiencia personal que no ha sido hasta la fecha una realidad práctica, tanto por factores exógenos como internos, lo cierto es que hasta la fecha esta supuesta transformación no ha sido siempre posible.
La transformación requiere inversión en tiempo y en recursos (tanto de personas como de tecnología) como la definición de una estrategia clara lo que para las áreas legales inhouse es todo un reto.
¿Que está cambiando para que podamos afirmar que vemos en los últimos años una clara progresión y avance en este sentido? Este proceso como todos sabemos se inició con el COVID donde se puso de manifiesto la clara necesidad de apalancamiento en la tecnología del área como palanca de sostenibilidad del servicio, pero atendiendo a necesidades muy básicas podemos decir que si somos honestos no pueden ni deberían denominarse transformadoras. En efecto, implantar la firma electrónica o ser consciente de las funcionalidades y beneficios beneficios de un sistema operativo corporativo son pasos obligatorios hacia la transformación pero no representan la innovacion.
Como indica acertadamente Richard Susskind la innovación no reside en informatizar o automatizar lo que ya haces bien sino utilizar el poder de las tecnologías existentes para permitirte desde ofrecer una mas amplia gama de servicios a tu cliente a poder ampliar la capacidad de conocer con mayor profundidad sus necesidades. En efecto estas nuevas tecnologías emergentes entre las que se encuentra la IA generativa nos permiten tratar y explotar grandes cantidades de datos lo que culmina en nuestra capacidad de identificar patrones y tendencias. Aquí es donde nace realmente nuestra capacidad de innovar al ser capaces de ofrecer un asesoramiento diferencial, proactivo y preventivo.
El enorme auge de la Inteligencia Artificial que estamos experimentando nos abre en efecto nuevas oportunidades. La inteligencia artificial generativa puede aportar beneficios como la reducción de costes, el aumento de la velocidad, la mejora de la calidad, la optimización de recursos, la ampliación de servicios o la anticipación de necesidades. Sin embargo, también plantea desafíos como la fiabilidad, la seguridad, la ética, la regulación o la responsabilidad. Por ello, los General Counsels deben ser capaces de entender, evaluar y gestionar los riesgos y oportunidades de esta tecnología, así como de integrarla de forma responsable y estratégica en su función legal
Pero no por ello debemos olvidar otras tecnologías ya existentes que siguen evolucionando y que seguramente se verán reforzadas con la propia Inteligencia Artificial generativa como es el caso de los denominadas herramientas “Contract Lifecycle Management” como explicamos en nuestro informe.
Muchas de las áreas jurídicas internas parten de situaciones de poca o nula digitalización por lo que centrarse solo en una sola tecnología sin definir previamente las necesidades y modelo operativo que queremos alcanzar en el futuro es abocarse a un cierto riesgo de fracaso.
La verdadera transformación reside en la forma en que el área asesora al negocio: como indicamos en nuestro informe “Accelerate GC” por transformación entendemos la capacidad de guiar y dar soporte de valor al negocio en la gestión de riesgos complejos en un entorno donde tanto por volumen como por complejidad técnica la regulación representa para la alta dirección la mayor de las barreras a la hora de competir y asegurar la sostenibilidad del negocio (ver PwC 27th Annual Global Survey january 2024)
Transformación no reside solo en la tecnología. Se requiere una visión estratégica, holística que suponga realmente establecer una hoja de ruta clara hacia donde queremos ir considerando cuales son las prioridades del negocio, nuestra necesidad de alineamiento con el mismo y las expectativas de servicio esperadas y esperables en el futuro.
Como se indicaba en unos de los paneles de nuestro reciente NewLaw Summit los abogados deben guiar a las organizaciones en estructuración de gestión de áreas no previamente exploradas como puedan ser desde los aspectos de sostenibilidad ESG, Ciberseguridad o como la propia IA generativa.
Como queremos adelantar al negocio necesidades de gestión de riesgos regulatorios o de facilitar en el asesoramiento legal la competitividad del negocio o contar con equipos cualificados no solo técnicamente sino culturalmente adaptados a anticipar necesidades del negocio son elementos diferenciadores de un área legal innovadora.
Ser capaces de diseñar un modelo operativo eficiente, digital e integrado con el negocio, evaluar el impacto tanto en personas como en procesos que este nuevo modelo como la hoja de ruta digital que queramos implantar va a provocar en el equipo y en nuestro entorno requieren de esta visión estratégica y de una adecuada planificación.
Para superar estas barreras, desde PwC proponemos un marco de acción basado en cuatro pilares:
En este sentido, desde PwC NewLaw, ofrecemos a nuestros clientes un acompañamiento integral y personalizado en su proceso de transformación de la función jurídica, apoyándonos en nuestra experiencia, conocimiento, y metodología, y en nuestra amplia gama de soluciones tecnológicas, entre las que se encuentra la IA generativa. Nuestro objetivo es ayudar a nuestros clientes a aprovechar al máximo el potencial de las tecnologías emergentes, y a convertir su función jurídica en un socio estratégico, innovador, y de valor para el negocio.