Inteligencia Artificial Generativa y la Protección de Datos en la Conducción Autónoma: Impacto y desafíos

Inteligencia Artificial Generativa y la Protección de Datos en la Conducción Autónoma: Impacto y desafíos
  • 23/09/24

La Inteligencia Artificial Generativa está transformando diversos aspectos de la sociedad, incluyendo la tecnología de la información, la atención médica, el comercio minorista y las artes. En el contexto de la conducción autónoma, la Inteligencia Artificial Generativa puede contribuir a la eficiencia y la productividad, automatizando tareas complejas y promoviendo la innovación. Sin embargo, también existen preocupaciones con respecto al uso de los datos personales en los sistemas generativos impulsados por IAG que impacta directamente a los usuarios en su privacidad, así que, ¿cuál es el impacto de la Inteligencia Artificial Generativa y la Protección de Datos en la conducción autónoma? y en todo caso, ¿cuáles son los desafíos regulatorios a los que se enfrenta?

 

La inteligencia artificial generativa (IAG) y la protección de datos son dos esferas que convergen de manera significativa en el ámbito de la conducción autónoma. La IAG se refiere a algoritmos que pueden generar nuevos contenidos, patrones o datos que no existían previamente, aprendiendo de grandes volúmenes de información. En el contexto de la conducción autónoma, esto implica la capacidad de los vehículos para generar respuestas a situaciones de tráfico en tiempo real, basándose en datos acumulados y procesados. A este respecto, la protección de datos es un aspecto fundamental en la conducción autónoma. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) obliga a las compañías de automoción, así como a los operadores y creadores de software, a indicar de forma clara el uso que hacen con los datos. Sin embargo, la Inteligencia Artificial puede afectar la transparencia de las decisiones y a la seguridad de los datos. 

¿Cuál es el impacto en materia de protección de datos de la Inteligencia Artificial Generativa en la conducción autónoma?

La IAG tiene un impacto profundo en la conducción autónoma, ya que permite a los vehículos aprender de experiencias pasadas y generar comportamientos adecuados ante nuevas situaciones. Esto se traduce en una mejora continua de la seguridad y eficiencia en la conducción. A tal efecto, la generación y el uso de datos en este proceso plantean importantes cuestiones en cuanto a la protección de datos personales.

A continuación, destacamos los puntos más importantes que reflejan el impacto de la Inteligencia Artificial Generativa en la conducción autónoma:

  • Generación de datos sensibles. La IAG puede generar datos sensibles, como los patrones de conducción, que pueden revelar información sobre las preferencias y hábitos del usuario. Por tanto, es crucial que estos datos se traten de manera responsable y se protejan adecuadamente para evitar cualquier violación de la privacidad. Además, es importante considerar cómo se recogen estos datos y si el usuario ha dado su consentimiento para su recopilación y uso.
  • Uso de datos para entrenamiento. La IAG requiere grandes cantidades de datos para su entrenamiento. Esto puede incluir información personal de los usuarios, lo que plantea preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos. Por tanto, resulta esencial que estos datos se recopilen, almacenen y utilicen de acuerdo con la normativa de protección de datos. Además, es importante considerar cómo se obtiene el consentimiento del usuario para el uso de sus datos para el entrenamiento de la IAG.
  • Transparencia en el uso de datos. La transparencia en cómo la IAG utiliza y procesa los datos es crucial. Sin embargo, la naturaleza compleja de la IAG puede hacer que sea difícil para los usuarios entender completamente cómo se utilizan sus datos. Es importante que las compañías de automoción, así como los operadores y creadores de software que funcionen con IAG para fines de conducción autónoma, sean transparentes sobre cómo se utilizan los datos y proporcionen a los usuarios información clara y comprensible.
  • Seguridad de los datos. La seguridad de los datos es una preocupación importante en la conducción autónoma. Los datos generados y utilizados por la IAG deben ser protegidos contra el acceso no autorizado y la pérdida de datos. No obstante, garantizar la seguridad de los datos puede ser un reto debido a la creciente sofisticación de las amenazas de seguridad, por lo que es necesario implementar medidas de seguridad adecuadas, como el cifrado de datos y los controles de acceso.

Como podemos observar, la IAG tiene un impacto significativo en la protección de datos en la conducción autónoma y resulta esencial que se implementen medidas adecuadas para garantizar la protección de los datos y el cumplimiento de la normativa que regula esta materia. Sin embargo, también es importante tener en cuenta los desafíos y las preocupaciones que esto puede plantear, como el que los fabricantes y operadores de vehículos autónomos cumplan con las normativas vigentes, asegurando que los datos personales sean tratados de manera transparente, con el consentimiento adecuado, y que se implementen medidas de seguridad robustas para prevenir accesos no autorizados o filtraciones de datos.

Desafíos regulatorios en materia de protección de datos de la Inteligencia Artificial Generativa en la Conducción Autónoma

La IAG en la conducción autónoma presenta desafíos significativos en materia de protección de datos. Estos desafíos incluyen la generación y el uso de datos sensibles, la necesidad de transparencia en el uso de datos, la seguridad de los datos y el cumplimiento del RGPD. Cada uno de estos aspectos plantea cuestiones complejas que requieren un equilibrio cuidadoso entre la explotación de las oportunidades que ofrece la IAG y la protección de los derechos y la privacidad de los usuarios. En resumen, la regulación de la IAG en la conducción autónoma es un área de importancia crítica que requiere una atención y un enfoque regulatorio cuidadoso.

Adicionalmente, desde el punto de vista de negocio, consideramos que existen tres cuestiones que guardan especial relevancia en relación con los desafíos regulatorios en materia de protección de datos de la IAG en la conducción autónoma:

  1. Procesamiento y análisis de datos en tiempo real. El procesamiento y análisis de datos en tiempo real es un desafío técnico y legal. Técnicamente, los sistemas de conducción autónoma deben ser capaces de procesar grandes volúmenes de datos de manera eficiente para tomar decisiones instantáneas. Legalmente, deben asegurarse de que este procesamiento se alinea con los principios de minimización de datos y limitación de la finalidad establecidos en el RGPD. Esto significa que solo se deben recopilar los datos estrictamente necesarios y solo para el propósito específico de mejorar la conducción autónoma
  2. Aprendizaje automático y adaptabilidad. El aprendizaje automático es el núcleo de la IAG, permitiendo a los vehículos autónomos adaptarse y mejorar continuamente. Sin embargo, esto también implica que los sistemas están en constante evolución, lo que puede dificultar la evaluación de su conformidad con las normativas de protección de datos. Además, la adaptabilidad de estos sistemas debe ser gestionada cuidadosamente para evitar que los algoritmos desarrollen comportamientos no deseados o discriminatorios, lo cual podría tener implicaciones legales y éticas. 
  3. Cumplimiento de la normativa en materia de protección de datos. El cumplimiento del RGPD es esencial para cualquier empresa que opere en la Unión Europea. En este sentido, el RGPD también puede presentar desafíos, debido a que establece normas estrictas sobre cómo se deben tratar los datos personales ya que las compañías del sector de automoción, así como los operadores y creadores de softwares que función con IAG para los fines de la conducción autónoma, deben asegurarse de que están cumpliendo con lo dispuesto en esta normativa, lo que puede requerir un esfuerzo significativo y recursos. Algunas de las cuestiones más importantes a tener en cuenta, son las siguientes:

Análisis previo de viabilidad del proyecto y tratamiento de los datos;

  • Medidas de seguridad técnicas y organizativas que garanticen la seguridad de los datos
  • Información que se facilita a los usuarios;
  • Recogida de consentimientos;
  • Tratamiento con fines ulteriores, entre otros.

Estos desafíos requieren un enfoque multidisciplinario que incluya la tecnología, la ética y la ley para garantizar un desarrollo seguro y ético de la conducción autónoma. 

Importancia de la protección de datos en la Inteligencia Artificial Generativa aplicada a la Conducción Autónoma

La IAG es fundamental para el desarrollo de sistemas de conducción autónoma seguros y eficientes. Permite que los vehículos no solo reaccionen a las condiciones de tráfico, sino que también anticipen y se adapten a entornos cambiantes. Esto tiene el potencial de reducir significativamente los accidentes de tráfico y mejorar la movilidad urbana. Por su parte la IAG contribuye a:

  • Automatizar tareas complejas en la conducción autónoma, como la detección de objetos, la navegación y la toma de decisiones. Esto puede aumentar la eficiencia al reducir la necesidad de intervención humana y permitir que los vehículos operen de manera más fluida y eficiente. Además, la IAG puede ayudar a optimizar las rutas y mejorar la eficiencia del combustible, lo que puede aumentar la productividad en la conducción autónoma;
  • Generar nuevos algoritmos para mejorar la detección de objetos o nuevas estrategias para la gestión del tráfico. Esto puede promover la innovación y llevar a avances significativos en la tecnología de conducción autónoma; y
  • Generar contenido personalizado basado en los datos del usuario, como las preferencias de conducción o las rutas habituales. Esto puede mejorar la experiencia del usuario al hacer que la conducción autónoma sea más adaptada a las necesidades individuales del usuario.

Teniendo en cuenta la importancia de la IAG en la innovación de la conducción autónoma, cobra más fuerza el cumplimiento en materia de protección de datos, que por su parte, es esencial para salvaguardar los derechos y libertades de los individuos en la era digital. En el contexto de la conducción autónoma, una gestión adecuada de los datos personales no solo es una obligación legal, sino que también es un factor determinante para la aceptación social de esta tecnología. Los usuarios deben sentir que su privacidad está protegida y que tienen control sobre sus datos, esto es crucial para la seguridad en la conducción autónoma, ya que los datos del usuario pueden incluir información sensible, como su ubicación o sus patrones de conducción. La Protección de Datos puede incluir medidas como el cifrado de datos, los controles de acceso y las copias de seguridad regulares para proteger los datos del usuario.

Por tanto, la IAG como la Protección de Datos son fundamentales para el desarrollo seguro y ético de la conducción autónoma. Mientras que la IAG puede aumentar la eficiencia y promover la innovación, la Protección de Datos asegura la transparencia y la seguridad. Ambos son esenciales para ganar la confianza del usuario y garantizar el cumplimiento legal en la conducción autónoma.

¿Cómo afrontar los nuevos retos que implica el uso de la Inteligencia Artificial Generativa y la Protección de Datos en la Conducción Autónoma?

La IAG y la protección de datos son dos aspectos interdependientes que deben ser cuidadosamente balanceados para asegurar el éxito y la sostenibilidad de la conducción autónoma. Los fabricantes y operadores deben estar al tanto de las responsabilidades legales y éticas que conlleva el manejo de datos personales, y trabajar en conjunto con reguladores para establecer estándares y prácticas que promuevan la innovación al tiempo que protegen los derechos de los usuarios.


En cualquier caso, lo que es evidente, es que la IAG ya está aquí y es necesario buscar su encaje dentro de la normativa en materia de protección de datos, marco jurídico a tener muy en cuenta a partir de ahora tanto para las grandes compañías del sector de automoción, como para las empresas creadoras de softwares que función con IAG para los fines de la conducción autónoma, pues el incumplimiento de esta normativa puede resultar en sanciones económicas significativas, dependiendo de la gravedad de la infracción.

Si quieres conocer más a fondo cómo adecuar y regular tu operativa para poder explotar la IAG dentro de tu compañía, no dudes en contactar con nosotros.

Artículo elaborado por Fernando Ignacio Herrero Maortua, Senior Manager y Naarahi González Ponce, Senior Associate, ambos especialistas de Regulación Digital de PwC Tax & Legal..

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Fernando Fernández-Miranda Vidal

Fernando Fernández-Miranda Vidal

Socio de Regulación Digital de PwC España