¿Qué son los Servicios Gestionados?
Los servicios gestionados (MLS) son una forma de externalización en la que una empresa contrata a un proveedor externo para gestionar y optimizar ciertas funciones legales. A diferencia de los servicios legales tradicionales o el "outsourcing" que suelen ser reactivos y basados en proyectos específicos (como la gestión puntual de un litigio o la revisión aislada de contratos), los MLS adoptan un enfoque proactivo y continuo. Esto se traduce en un soporte legal integral y estratégico que transforma al proveedor en un verdadero socio de negocio del cliente, capaz de anticipar necesidades y proponer mejoras constantes en los procesos legales.
Componentes Clave de los Servicios Gestionados
El éxito de los servicios gestionados radica en la integración de tres elementos esenciales:
Evolución de los Servicios Gestionados
Los MLS han evolucionado significativamente en las últimas décadas. Inicialmente, las empresas recurrían a la externalización de servicios legales para gestionar picos de trabajo y reducir costes. Con el tiempo, y gracias al avance de la tecnología, los MLS han pasado de ser una solución táctica a una estratégica, integrando tecnologías avanzadas y ofreciendo servicios más sofisticados.
Factores Impulsores del Crecimiento Actual
Varios factores actuales han impulsado el crecimiento de los servicios gestionados:
Beneficios Tecnológicos de los Servicios Gestionados
Conclusión
En un mundo donde la tecnología y la eficiencia son cruciales, los servicios gestionados ofrecen una solución integral que permite a las empresas acceder a las tecnologías más sofisticadas sin la necesidad de implementarlas internamente. Esta capacidad de aprovechar las innovaciones tecnológicas a través de un proveedor de MLS no solo mejora la competitividad de las empresas, sino que también les permite centrarse en sus competencias principales y en la creación de valor a largo plazo.
Los departamentos legales que deseen evaluar si los servicios gestionados son adecuados para sus necesidades deberían comenzar por identificar aquellas áreas donde las tareas repetitivas consumen recursos valiosos, analizar el impacto de la tecnología en sus procesos actuales y considerar cómo un enfoque más estratégico podría transformar su contribución al negocio.
Artículo elaborado por Rocío Catalá Martínez, senior manager del área NewLaw de PwC Tax & Legal.
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