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Desde el lanzamiento de Chat GPT en noviembre de 2022, la Inteligencia Artificial Generativa (en adelante “GenAI”) ha servido como revulsivo en muchos campos, cambiando la forma en la que nos relacionamos con la tecnología y ha revolucionado la forma en la que entendemos la creatividad humana. El ámbito jurídico no se ha quedado al margen pese a su conocido conservadurismo. La implementación de tecnologías apoyadas en GenAI promete optimizar y transformar la práctica del derecho, presionando a los profesionales del campo para que se adapten a las nuevas realidades del ejercicio de la profesión.
La integración de la tecnología en el ámbito del derecho no es un fenómeno reciente. Comenzó a principios de la década de 1950 con la comercialización directa de dictáfonos a bufetes de abogados, lo que permitía la transcripción eficiente de la información grabada. Posteriormente, la creación de documentos se aceleró con la introducción de microcomputadoras para procesamiento de textos a finales de la década de 1970.
La llegada de las máquinas de fax y la aparición de ordenadores personales, los procesadores de texto y el software de gestión de litigios marcó un momento crucial en la tecnología en el ámbito jurídico en la década de 1980, simplificando aún más la distribución de documentos y reduciendo la dependencia de los servicios de mensajería drásticamente. A finales de la década de 1990, la comunicación por correo electrónico se convirtió en algo común para los bufetes de abogados, lo que mejoró la interacción con el cliente y eficientó el proceso de negociación. Los avances en las décadas posteriores incluyeron la creación de bases de datos masivas, la digitalización de todo el trabajo y el lanzamiento de aplicaciones especializadas para el sector jurídico.
Estas innovaciones tecnológicas han revolucionado la investigación jurídica, la creación de documentos y la comunicación con los clientes, brindando a los abogados conocimientos y eficiencia sin precedentes. La incorporación de estos avances ha sido crucial para que las empresas legales sigan siendo competitivas y relevantes en un panorama global en rápida evolución, donde aquellos que se resisten al cambio corren el riesgo de quedarse obsoletos. La GenAI es un elemento más en el entorno tecnológico que ha transformado la profesión jurídica, brindando a los abogados acceso instantáneo a amplios conocimientos y perspectivas jurídicas.
El lenguaje es una de las herramientas más importantes para los profesionales de la abogacía. Curiosamente, este aspecto crucial también constituye el núcleo de los modelos de GenAI -Modelos de Lenguaje de Gran Tamaño (LLM por sus siglas en inglés)-, que están transformando de manera significativa industrias completas.
En líneas generales, existen ciertas tareas repetitivas o procedimientos concretos que pueden optimizarse con el uso de GenAI, es decir automatizarse y/o ser realizadas por con relativa facilidad, mientras que aquellas que requieren de cierto grado de complejidad son más difíciles de replicar para una máquina. En este sentido, la GenAI en el campo legal está capacitada para multitud de aplicaciones. De hecho, algunos estudios sugieren que el impacto de la GenAI en este sector será notablemente significativo, ubicándolo como el segundo más afectado por la Inteligencia Artificial (en adelante “IA”), justo después del sector administrativo.
Algunos estudios recientes han observado que la GenAI puede llegar a ser más rápida que asistentes o abogados junior ejecutando ciertas funciones como el análisis de contratos. Sin embargo, es importante señalar que la GenAI no está lista para sustituir a los abogados en el corto o medio plazo. Aunque la GenAI puede realizar tareas introductorias o específicas con eficiencia, aún no puede asimilar muchas de las funciones críticas que los abogados desempeñan. Una de sus principales deficiencias son las "alucinaciones" que puede sufrir o errores en la interpretación de datos, lo que resalta la necesidad de que los abogados revisen y validen las conclusiones obtenidas por la IA.
Adicionalmente, estos mismos estudios muestran que los abogados que emplean herramientas de GenAI experimentan mejoras significativas en su productividad. Por ello, se abren dos vías para el uso de esta herramienta: una primera a través de la cual podemos empezar a automatizar y a procesar tareas sencillas mediante IA, y una segunda, en la que podemos utilizar la GenAI para apoyarnos en las tareas más complejas.
Una vez hemos asentado los usos teóricos que tiene la GenAI, debemos explorar los casos de uso prácticos para profesionales jurídicos y, para ello, es crucial reconocer que no todas las funciones u operaciones legales son adecuadas para esta tecnología. Asimismo, es importante destacar que los abogados pueden aprovechar las sinergias y las oportunidades que ofrece esta tecnología en un entorno multidisciplinar y global.
La fortaleza principal de la GenAI radica en su capacidad para procesar, manipular y generar lenguaje de manera avanzada y efectiva. Por lo tanto, los casos de uso más apropiados de la GenAI en el contexto legal están centrados en tareas como la redacción y análisis de documentos legales, la elaboración de borradores, la adaptación de textos y la revisión de cláusulas contractuales. Por ello, encontramos cuatro tareas principales con las que la GenAI nos puede ayudar en la actualidad.
En conclusión, aunque la GenAI ofrece mejoras significativas en eficiencia y productividad, la GenAI aún no puede reemplazar por completo la labor de los abogados debido a limitaciones en su capacidad de procesamiento y análisis. Sin embargo, su potencial para mejorar la calidad del trabajo legal es innegable. Es crucial que los profesionales del derecho adopten estas herramientas con cautela, reconociendo su valor como complemento, pero manteniendo una supervisión humana para garantizar la precisión y validez de los resultados obtenidos. En este mismo sentido, es crucial no olvidar otras tecnologías aplicables a la función legal, que pueden ser más adecuadas según el nivel de madurez o las necesidades de cada departamento jurídico.
Lo que hace que los abogados sean útiles es la capacidad de aplicar su experiencia y juicio para resolver de forma creativa problemas legales complejos. En un panorama legal en constante evolución, la integración responsable de la GenAI promete seguir remodelando la práctica del derecho e impulsando a los profesionales a adaptarse a las nuevas realidades tecnológicas para mantener su relevancia y competitividad.
1 “The Potentially Large Effects of Artificial Intelligence on Economic Growth (Briggs/Kodnani)” https://www.gspublishing.com
2 “Better Call GPT, Comparing Large Language Models Against Lawyers” https://arxiv.org/html/2401.16212v1
Artículo elaborado por Rocío Catalá Martínez, manager del área NewLaw de PwC Tax & Legal y Jaime Pérez, associate del área NewLaw de PwC Tax & Legal.