¿Se imagina granjas robotizadas y sensorizadas, productores de vino en los que la Inteligencia Artificial esté a la orden del día o empresas lácteas midiendo su huella de carbono? Estos son algunos de los proyectos que busca fomentar este PERTE.
El programa está dirigido, en el marco de la cadena alimentaria, al eslabón que hay entre los agricultores y los distribuidores, aquellas empresas encargadas de transformar el 70% de las materias primas que se producen en nuestro país.
Para darse cuenta de la relevancia de este sector solo hay que genera casi 100.000 millones de euros de riqueza al año, el equivalente a más del 9% del PIB español, y sostiene 2,3 millones de empleos.