
Unión Bancaria: se busca modelo de negocio
El debate sobre la suficiencia del capital en las entidades financieras europeas ha atravesado diversas etapas en los últimos años.
La fusión entre regulación y tecnología está poniendo patas arriba la industria financiera y el modelo de negocio de las entidades. La transformación digital -que es el hilo conductor del informe Unión Bancaria, el reto de ser digital y regulado, elaborado por PwC- se ha convertido en una condición sine qua non para el desarrollo del negocio bancario. Ya no hablamos de “ser o no ser digital”, sino de “cómo ser digital” en un mundo intensamente regulado y que, al mismo tiempo, está abriendo las puertas de par en par a nuevos jugadores.
En este contexto, los bancos necesitan adaptarse a las nuevas tecnologías para ser competitivos. El cliente lo reclama, la eficiencia lo exige, la realidad lo impone. Pero, más allá de la inevitable transformación digital, lo que está en juego es la propia esencia de la industria financiera. El modelo de negocio actual, basado en un concepto universal de servicios hermético y vertical, está seriamente amenazado. La intersección de la digitalización y la regulación apunta hacia un escenario mucho más abierto y fragmentado, en el que los bancos van a tener que elegir qué hacer, con quién colaborar y cuál es el nicho de clientes al que quieren dirigirse.
El nuevo panorama no significa que la banca tal y como la conocemos esté en peligro de extinción. Las presiones que le amenazan son a la vez oportunidades para las entidades tradicionales, que pueden ofrecer nuevos servicios y reducir costes a través de tecnologías como blockchain o machine learning.
“El sector financiero vive momentos decisivos, marcados por la conjunción de diversos factores como la digitalización y el aumento de la regulación, pero es también tiempo de tomar decisiones, de anticiparse a lo que está por venir y de atrapar las grandes oportunidades que de ello se van a derivar”.
El debate sobre la suficiencia del capital en las entidades financieras europeas ha atravesado diversas etapas en los últimos años.
En una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, se aprobó una declaración en la que se sentaron las bases de lo que acabaría siendo denominado Unión Bancaria.
La puesta en marcha de la Unión Bancaria conllevará consecuencias muy importantes para las entidades, como la reducción de la fragmentación financiera.
Alberto Calles
Socio responsable de la Unidad de Regulación financiera y Riesgos de PwC
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