El informe incluye las proyecciones de crecimiento del sector a nivel global y en España. En el mundo se prevé que, en 2021, el gasto en E&M crezca un 6,4%. Al analizar el período de 2019 a 2024, pronosticamos un aumento general de los ingresos con un crecimiento del 2,8% CAGR -en español, tasa de crecimiento anual compuesto equivalente-, hasta alcanzar los 2,2 billones de euros.
En cuanto a los datos del sector en España, cabe destacar que se espera un incremento del conjunto de los ingresos del sector del 3,3% CAGR, hasta llegar a los 32.567 millones de euros en 2024. Pero, además, el estudio refleja cuáles son las principales tendencias y retos que están impactando en la industria.
La COVID-19 ha acelerado el cambio hacia el consumo digital. Tanto los confinamientos como el distanciamiento social han estimulado el uso de herramientas online en ámbitos como las relaciones sociales, la medicina o la banca. El cambio más evidente y profundo es el experimentado en el consumo de medios y de contenidos.
La pandemia ha supuesto la suspensión de un buen número de actividades sociales y de eventos populares. Desde abril de 2020, se calcula que se han cancelado o postpuesto más de 750 festivales en todo el mundo. De hecho, espectáculos y eventos de música en directo, cine y ferias profesionales han registrado su mayor bajada de la historia en 2020, llegando a desplomarse un -63,8%. No está previsto que se recuperen los niveles pre-pandemia hasta, al menos, 2024.
Conforme se hace más difícil celebrar reuniones o tener experiencias offline, los formatos online cobran relevancia, transformándose en los verdaderos espacios de ventas de bienes y servicios. En los próximos meses el sector tendrá un modelo de recuperación en ‘K’, donde unos segmentos subirán con fuerza, fundamentalmente los digitales, mientras que otros se podrían hundir todavía más. El mercado se ha fragmentado y, como consecuencia, las empresas de E&M están identificando y poniendo en marcha modelos de crecimiento innovadores y, sobre todo, que se adapten bien a las nuevas preferencias de un cliente cada vez más dinámico.
En los últimos meses se aprecia que los nuevos espacios digitales, como los grandes players de comercio electrónico, las plataformas de juegos online o los canales de podcasts estan evolucionando hacia espacios de marketing y ventas. Una tendencia paralela es el estreno de películas directamente en plataformas de vídeo bajo demanda. Configurando así un nuevo modelo más directo en el que las salas de cine ya no son los primeros lugares a los que acudir para ver un estreno.
No cabe duda de que la tecnología 5G tendrá un gran impacto en un sector especialmente marcado por la tecnología. Gracias a la velocidad y latencia que aporta el 5G, los usuarios podrán disponer de acceso en tiempo real y con mayor calidad a gran cantidad de contenidos, juegos o servicios. Cabe destacar que las oportunidades que ofrece esta tecnología van más allá de los servicios inalámbricos, ya que también impulsarán otros ámbitos con gran volumen y potencial, como la música, los videojuegos o los servicios de vídeo bajo demanda.
Las preocupaciones relacionadas con la protección de datos, la privacidad o la veracidad de la información pública están presentes en la mente de todo el mundo. En este contexto, el sector E&M se ha convertido en el campo de batalla de las guerras comerciales entre China y Estados Unidos. Este conflicto incluye el veto de los norteamericanos al despliegue de redes 5G por parte de Huawei, así como la venta de materiales semiconductores a la multinacional china.
En un contexto tan volátil en el que todo puede cambiar a gran velocidad, empieza a hablarse del llamado splinternet, o lo que es lo mismo, de la división de Internet en dos grandes bloques que englobarían tecnología, medios y todo el ecosistema de las telecomunicaciones agrupados en torno a China y Estados Unidos. Este hipotético escenario amenazaría la existencia de un sector E&M a escala realmente global.
“La pandemia ha acelerado los cambios y las tendencias que se veían venir desde hace años. Hoy, la industria es más digital, las ofertas más personalizadas y los datos se han convertido en la clave para gestionar las demandas de unos usuarios cada vez más exigentes”.