La actividad de M&A tiende a ralentizarse en momentos de incertidumbre o volatilidad del mercado, pero son precisamente estos periodos en los que las valoraciones de las compañías pueden empezar a ajustarse, ser más atractivas, y, en definitiva, cuando se presentan mejores oportunidades de inversión. De acuerdo con nuestra experiencia y viendo cómo está evolucionando el mercado, somos optimistas sobre las previsiones de la actividad de M&A para 2023. Porque aunque el volumen global de transacciones en 2022 cayó respecto al récord registrado en 2021 de 65.000 operaciones, se mantuvo un 9% por encima de los niveles previos a la pandemia. Las condiciones actuales del mercado sugieren que nos encontramos en un momento de oportunidad para las fusiones y adquisiciones, siempre y cuando las compañías cuenten con una estrategia bien definida, que contemple sus planes de transformación a largo plazo, y el capital necesario -y en algunos casos la valentía-, para llevarlas a cabo.
Las perspectivas económicas a corto plazo siguen estando marcadas por la incertidumbre derivada del temor a una recesión y de la escalada de los tipos de interés, como medida por parte de los bancos centrales para combatir una inflación, que alcanza cifras récord en muchos países. A esto se suma la inquietud de los inversores, ante la caída de los mercados bursátiles mundiales en 2022, los efectos de la guerra de Ucrania y de otras tensiones geopolíticas, los problemas en las cadenas de suministro y un mayor escrutinio regulatorio.
Sin embargo -y paradójicamente-, las transacciones que tienen lugar en un contexto de desaceleración económica suelen ser las más exitosas. El ajuste de las valoraciones, la menor competencia por los activos del mercado, unido a la presencia de compañías en situación difícil que pueden ser objetivo de inversión, presentan oportunidades para que los compradores obtengan mejores retornos. Por ello pensamos que los CEOs y consejos de administración deben considerar la actividad de M&A como una parte clave de su estrategia para aprovechar las oportunidades que les brinda el mercado y sentar las bases para adelantarse a sus competidores.
Según la 26ª Encuesta Mundial de CEOs, elaborada y publicada recientemente por PwC, el atractivo del M&A en tiempos de incertidumbre es evidente: mientras que el 73% de los CEOs encuestados se muestran pesimistas sobre el crecimiento económico mundial, el 60% afirma que no se plantea retrasar las transacciones previstas para 2023. Además de la necesidad de crecer, los CEOs siguen considerando la actividad de M&A como una palanca para crecer, acelerar su transformación digital y apuesta por la sostenibilidad (ESG, por sus siglas en inglés). Durante los últimos años, el sector tecnológico ha sido el más activo a la hora de cerrar operaciones. Sin embargo, la demanda de activos y capacidades digitales sigue en gran medida insatisfecha, por la fuerte competencia y los altos precios de las operaciones. Más allá de potenciar las capacidades tecnológicas y de la necesidad de invertir en la transición energética, las empresas buscan reposicionarse ante sus competidores, adaptarse a un mercado que evoluciona a gran velocidad; reorientarse hacia nuevos mercados y, en definitiva, reinventarse.
En nuestra edición de este mismo informe, correspondiente a la mitad de 2022, hicimos algunas sugerencias de cómo los inversores y profesionales de M&A pueden acabar con las reticencias de los distintos grupos de interés y ganarse su confianza para llevar a cabo operaciones en el entorno actual. Entre ellas se incluían la necesidad de enfocarse en el largo plazo, ampliar el alcance de las due diligence en cada operación y aprovechar los ajustes de las valoraciones. Aunque la reacción inicial de los consejos de administración a la hora de plantearse posibles operaciones de M&A puede ser de duda por el entorno de incertidumbre, deben ser conscientes de cómo las transacciones estratégicas pueden ser una importante palanca para transformarse y conseguir un crecimiento sostenido. De hecho, el 40% de los CEOs cree que sus empresas no serán económicamente viables dentro de una década si no se transforman. Esto pone de relieve la necesidad de reinventar los negocios y, al mismo tiempo, hacer frente a un buen número de retos a corto plazo. Si los CEOs no reaccionan ante esta situación, podrían perder oportunidades atractivas y enfrentarse a la presión de los grupos de interés.
Por eso, ahora es el momento de actuar, sobre todo para los grupos corporativos. Sin embargo, es difícil predecir cuánto tiempo tendrán los compradores esta ventana de oportunidad para hacer movimientos audaces que podrían cambiar las reglas del juego en su sector y generar resultados sostenidos en el tiempo. El contexto actual de mercado presenta una serie de incertidumbres pero, al mismo tiempo, oportunidades para la actividad de M&A. ¿Cómo gestionarlo?.
En tiempos de incertidumbre, las compañías necesitan ser rigurosas en la asignación de su capital y revisar las decisiones estratégicas que afectan a sus negocios. A medida que los CEOs revisan la coherencia de sus carteras de negocios con su estrategia, una cuestión clave que deben abordar es hasta qué punto deben seguir invirtiendo en áreas no estratégicas o de menor crecimiento. La desinversión de estos activos puede liberar liquidez para reinvertir en otras áreas de mayor crecimiento. Estos activos, además, pueden abrir otras oportunidades de negocio para terceros. Estas revisiones estratégicas también pueden dar lugar a nuevas operaciones de desinversión por parte de grandes conglomerados que pretenden ser más ágiles y optimizar la asignación de capital, como ya han hecho General Electric - GE, 3M, GlaxoSmithKline - GSK, XPO Logistics y Johnson & Johnson - J&J, que recientemente han separado importantes unidades de negocio o han anunciado planes para hacerlo.
En otros casos, como parte de la optimización de las carteras, este tipo de revisiones pueden resultar en la identificación de negocios que requieren planes específicos de mejora para hacer frente a malos resultados o para prepararse para nuevas situaciones difíciles. En estas situaciones, las compañías suelen tomar medidas -o interrumpir ciertas actividades- para mejorar la calidad de sus ventas y su base de clientes, reducir sus costes y mejorar su liquidez y, con ello, la gestión del capital circulante. Recientemente, varias grandes empresas han anunciado programas de reducción de costes, incluyendo recortes de empleo, ante el temor a una recesión, pero también se han anunciado nuevas áreas de inversión.
Los CEOs deben asumir el hecho de que la transformación, aunque es imprescindible, puede no ser viable sólo a través del crecimiento orgánico. ¿Es posible evolucionar los? suficientemente rápido como para impulsar el crecimiento que necesito? La actividad de M&A es una manera de responder a esta necesidad. Considera cómo puede ser percibida una operación por los grupos de interés: ¿nos permitirá acceder a nuevos productos, servicios, mercados o clientes? ¿Acelerará la digitalización, aumentará la presión sobre los competidores o beneficiará el posicionamiento a largo plazo de la empresa? Profundizar en esta narrativa para resaltar los aspectos estratégicos que cambiarán las reglas del juego en el sector, puede ayudar a los inversores más cautos a superar sus reticencias.
La financiación se ha encarecido y ahora es más difícil de conseguir, pero los grandes inversores pueden encontrar otras formas creativas y alternativas para cerrar sus operaciones. Los fondos de capital privado, en particular, suelen ser más innovadores y, en los últimos meses, les hemos visto utilizar una combinación de estructuras de financiación, como préstamos a plazo, préstamos del vendedor , estructuras de 100% capital, acuerdos de consorcio -incluyendo fondos soberanos- o inversiones minoritarias para financiar operaciones importantes. Por ejemplo, el grupo británico Vodafone firmó recientemente un acuerdo de control conjunto con los inversores a largo plazo GIP y KKR para mantener la participación de Vodafone en su cartera de torres europeas, con financiación adicional para la transacción proporcionada por el fondo Public Investment Fund (PIF).
Para otros, demostrar que existen razones de negocio y una apuesta por la sostenibilidad puede ayudar a la hora de conseguir financiación o ser una fuente de creación de valor. Los préstamos vinculados a la sostenibilidad y los bonos verdes, sociales y relacionados con la transición energética pueden ofrecer condiciones financieras más favorables, lo que -junto con los incentivos de los gobiernos y los créditos fiscales dirigidos a las energías renovables y otras iniciativas de energía verde- puede mejorar los beneficios de una compañía.
Las reestructuraciones se han intensificado en todo el mundo y pueden llegar a multiplicarse si las actuales dificultades económicas se prolongan más allá de 2023.
La mayor cautela de los fondos de venture capital ya ha llevado a varias empresas, en su fase inicial de crecimiento, a tener problemas en las rondas de ampliación de capital y en consecuencia, a tener que buscar nuevos accionistas. Esto, si se combina con un mercado de OPV inactivo, probablemente, creará oportunidades, especialmente para los grupos corporativos, de invertir en empresas con modelos de negocio innovadores y tecnologías interesantes, activos digitales u otras capacidades a un valor más razonable.
El reajuste de las valoraciones de la compañías cotizadas, en particular en el sector de tecnología, dará lugar a más operaciones del tipo public-to-private (OPAs) siguiendo una tendencia que se ha ido acelerando durante 2022. La valoración de la compañías no cotizadas, por su parte, está llevando más tiempo en ajustarse, pero esperamos esto se produzca a medida que la situación evolucione de un mercado de vendedores a un mercado de compradores.
La inflación, los tipos de interés, los temores de recesión y otros factores, no están teniendo un impacto uniforme en todo el mundo. La India, por ejemplo, fue una excepción notable en 2022, con una economía que siguió creciendo, un aumento interanual de la actividad de fusiones y adquisiciones del 16% y un incremento del valor de las transacciones del 35%, hasta alcanzar un máximo histórico. Esto contrasta con los descensos de dos dígitos en el volumen y el valor de las operaciones en Estados Unidos, China, Reino Unido y muchos otros países. Los inversores capaces de encontrar oportunidades y crecimiento en otros mercados tienen el potencial de generar mayores retornos. Además, con un dólar estadounidense fuerte, las perspectivas monetarias pueden hacer más atractivas las operaciones internacionales, especialmente para los compradores que cotizan en dólares.
Según un estudio de PwC, el talento está transformándose debido a factores como la especialización, la escasez y la elevada competencia por el mismo. Debido al impacto directo del talento en la rentabilidad empresarial, hoy en día ningún negocio puede subestimar el factor humano. La forma de contratar, motivar y retener al personal, así como el impacto de la retribución y las prestaciones de los empleados en la estructura de costes futura -especialmente dada la escasez de talento y las presiones inflacionistas sobre los salarios- son áreas que requieren una cuidadosa consideración. Más allá de las estrategias tradicionales de contratación, las compañías podrían necesitar “acqui-hire”, es decir, incorporar talento con habilidades específicas para impulsar el crecimiento de forma rápida. En todas estas estrategias, la necesidad de una comunicación transparente con todos los profesionales es esencial para conseguir su aceptación y confianza y asegurar el éxito de las operaciones una vez concluidas.
Elaborar diferentes escenarios resulta esencial para generar una mayor precisión en las proyecciones y previsiones. Debido al impacto potencial en los flujos de caja, diversos factores -como la inflación, las expectativas de recesión (o de menor crecimiento), las fluctuaciones de los tipos de cambio y los criterios ESG- están generando una mayor complejidad en las valoraciones, la modelización financiera y en la elaboración del caso de inversión. Por eso, es necesario contemplar una mayor variedad de análisis de sensibilidad para poner a prueba las hipótesis de los escenarios tanto de los acontecimientos previstos como los imprevistos a la hora de acometer una transacción.
Se están abriendo nuevas oportunidades para los CEOs que estén dispuestos a pensar en grande, con más amplitud de miras, a ser más audaces y a incorporar las capacidades y competencias necesarias en sus procesos de creación de valor. Se trata de ampliar el alcance para adoptar una visión más holística y pensar en el impacto que podría tener en su proceso de transformación. A continuación citamos algunas fuentes de valor:
Apostar por modelos de negocio digitales y canales de distribución totalmente nuevos.
Transformar la transición a la nube en una plataforma para impulsar la innovación, la agilidad y la excelencia operativa.
Sacar el máximo partido de los datos.
Reestructurar las cadenas de suministro.
Centrarse en la creación de alianzas y ecosistemas.
Integrar la eficiencia fiscal en los modelos operativos.
"Hay numerosas razones para ser optimistas sobre la evolución del mercado de M&A en 2023. Las estrategias de M&A ocupan un papel cada vez más relevante en las agendas de los CEOs a medida que las compañías continúan optimizando sus carteras de negocios en un contexto de una mayor presión para crecer, transformarse y, en definitiva, crear valor."
La creciente volatilidad del mercado ha afectado de forma desigual a los distintos actores del mercado, generando ventajas para unos y retos para otros, en función de sus respectivas estrategias de M&A. A continuación exponemos nuestra opinión sobre cómo responderán cada uno de ellos en 2023.
En 2022, el número y el valor de las transacciones en todo el mundo disminuyeron un 17% y un 37%, respectivamente, aunque ambos se mantuvieron por encima de los niveles previos a la pandemia. La fuerte actividad del mercado de fusiones y adquisiciones de 2021 continuó en la primera parte de 2022, pero a medida que aumentó la incertidumbre se produjo un descenso en el número de operaciones. En el segundo semestre de 2022, el número y el valor de las operaciones se redujeron un 25% y un 51%, respectivamente, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, la situación varió entre países y regiones. Esto refleja un cambio generalizado por parte de los inversores en busca de oportunidades y crecimiento en otros mercados, como detallamos a continuación:
El mercado de M&A tuvo un mejor comportamiento en Europa, Oriente Medio y África (EMEA) que en las regiones de Asia-Pacífico y América, a pesar del impacto del aumento de los costes de la energía y de la caída de la confianza de los inversores. El número y el valor de las operaciones en EMEA disminuyeron un 12% y un 37%, respectivamente, entre 2021 y 2022. Con 20.000 operaciones el año pasado, la actividad en la región fue un 17% superior a los niveles previos a la pandemia.
Prevemos que 2023 será un año apasionante para la actividad de M&A, con la transformación y las transacciones en la vanguardia de las estrategias de creación de valor de los CEOs. Sin embargo, dado que los temores de recesión siguen ocupando un lugar prioritario en la mente de los inversores, todas las miradas se centrarán en el momento en que la Reserva Federal de EE.UU. anuncie el fin de las subidas de los tipos de interés. Creemos que esto actuará como catalizador de una mayor estabilidad y certidumbre que conducirá a un repunte de la actividad de M&A, especialmente entre los fondos de capital privado. A medida que los CEOs superen los actuales desafíos a los que se enfrentan, la actividad de M&A, y en particular la optimización de sus carteras de negocios, serán herramientas clave para ayudarles a reposicionar sus negocios, transformarse, impulsar su crecimiento y lograr resultados sostenidos a largo plazo.
Footnotes:
[1] Source: “Succeeding through M&A in uncertain economic times”, PwC US, accessed 16 January 2023
[2] Source: “PwC's 26th Annual Global CEO Survey”, PwC US, accessed 16 January 2023
About the data
We have based our commentary on M&A trends on data provided by industry-recognised sources. Specifically, values and volumes referenced in this publication are based on officially announced transactions, excluding rumoured and withdrawn transactions, as provided by Refinitiv as of 31 December 2022 and as accessed on 2 January 2023. This has been supplemented by additional information from Dealogic, Preqin, S&P Capital IQ and our independent research and analysis. This publication includes data derived from data provided under license by Dealogic. Dealogic retains and reserves all rights in such licensed data. Certain adjustments have been made to the source information to align with PwC’s industry mapping.
The chart showing "Respondents to PwC's 26th Annual CEO Survey who do not plan to delay deals (%)" is based on the original survey question: “Which of the following options best describes any action your company may be considering to mitigate against potential economic challenges and volatility in the next 12 months?” Respondents selected from a list of several options, answering “We do not plan to do this”; “We are considering this in the next 12 months”; “We are already doing / have done this”; or “Don't know”. The chart displays the percentage of CEOs who responded "We do not plan to do this" to the option “Delaying deals”.