En el pasado, los procesos de reorganizaciones empresariales eran vistas como sinónimos de fracaso. Sin embargo, la inestabilidad económica y social que vivimos en 2020 ha hecho que los líderes de las empresas de todos los sectores vean en la transformación una gran oportunidad para adaptar sus negocios a un nuevo entorno. Para la gran mayoría, se trata de realizar cambios profundos abordando cuestiones pendientes desde mucho antes de esta crisis. En definitiva, acometer la reorganización de tu compañía puede ser una herramienta muy poderosa para sentar las bases de un crecimiento más sostenible - y para devolver lo prestado para superar la pandemia.
Para que las compañías puedan volver a la senda de crecimiento, estos programas de cambio deben estar cuidadosamente diseñados. No basta con recortar costes de forma generalizada, ni con invertir sin recortar lo imprescindible. Las compañías deben evaluar cuidadosamente todas las opciones disponibles y, a continuación, tomar medidas concretas.
Para entender cómo están respondiendo las empresas a estas disrupciones y hasta qué punto prevén transformarse, hemos llevado a cabo una encuesta a nivel mundial, bajo el título Restructuring for Growth, en la que preguntamos a ejecutivos de Norteamérica, Europa, Oriente Medio, África y la región de Asia-Pacífico. Además, nos han contado cómo esperan que evolucionen sus ingresos en el contexto económico internacional. Aunque un 60% cree que las condiciones económicas mejorarán en los próximos 12 meses -y el 50% espera que los ingresos de su empresa aumenten en 2021-, los directivos también adelantan que se avecinan grandes cambios. En concreto, cuatro de cada cinco ejecutivos prevén transformar sus empresas en los próximos tres años, ya sea en su forma de operar y/o en lo que hacen y cómo se organizan para crear valor para sus clientes.
En el pasado, los procesos de reorganizaciones empresariales eran vistas como sinónimos de fracaso. Sin embargo, la inestabilidad económica y social que vivimos en 2020 ha hecho que los líderes de las empresas de todos los sectores vean en la transformación una gran oportunidad para adaptar sus negocios a un nuevo entorno. Para la gran mayoría, se trata de realizar cambios profundos abordando cuestiones pendientes desde mucho antes de esta crisis. En definitiva, acometer la reorganización de tu compañía puede ser una herramienta muy poderosa para sentar las bases de un crecimiento más sostenible - y para devolver lo prestado para superar la pandemia.
Para que las compañías puedan volver a la senda de crecimiento, estos programas de cambio deben estar cuidadosamente diseñados. No basta con recortar costes de forma generalizada, ni con invertir sin recortar lo imprescindible. Las compañías deben evaluar cuidadosamente todas las opciones disponibles y, a continuación, tomar medidas concretas.
El informe explica, además, cuáles son las cuatro temas clave que están trastocando por completo la actividad empresarial, y que los directivos no deberían perder de vista a la hora de diseñar su agenda de transformación:
Estamos a punto de presenciar una ola de reorganizaciones y transformaciones empresariales distinta a nada que hayamos visto antes. Los días en los que nos centrábamos solamente en los indicadores de rentabilidad financiera se han terminado. Ahora, al llevar a cabo un proceso de transformación es cada vez más importante reconfigurar el modelo de negocio de la empresa.
La gran pregunta es cómo lograr un equilibrio entre la urgencia por salir de la crisis a corto plazo y el objetivo de aumentar la resiliencia a medio y largo plazo. Se trata de un desafío difícil, pero no imposible. En el informe esbozamos recomendaciones para diseñar y ejecutar con éxito un plan de transformación basado en el valor, que ponga a la empresa en una posición adecuada para un futuro más digital, sostenible, localizado y sustentado en nuevas formas de trabajo.