La operativa de las compañías está cada vez más vinculada a la gestión y explotación de grandes volúmenes de información. En un mundo que se caracteriza por su complejidad, volatilidad e incertidumbre los gestores de las empresas deben asegurarse que disponen de toda la información necesaria con el nivel de calidad adecuado para la toma de decisiones. Los datos no sustituyen a la experiencia o a las habilidades directivas; antes bien, las complementan, las refuerzan y las fundamentan.
Algunas tendencias de mercado, como los procesos de transformación digital o Big Data, evidencian la creciente importancia de contar con un marco de Gobierno del Dato adecuado para asegurar que la organización dispone de la información y por tanto, del conocimiento necesario, para hacerla diferencial y/o más competitiva.
Además, el despliegue operativo de este marco de gobierno sobre todo el ciclo de vida del dato resulta indispensable para contar con información precisa sobre los riesgos de la empresa y, en consecuencia, para tener la capacidad de mitigarlos o controlarlos.
En algunos sectores empresariales, por otra parte, el gobierno y la calidad del dato es un requerimiento regulatorio sometido a estricta vigilancia por parte de los supervisores. En el caso del sector financiero europeo, es un requerimiento explícito tanto del Banco Central Europeo y su Mecanismo Único de Supervisión (MUS) como de los distintos supervisores locales, hasta tal punto que se están llevando a cabo revisiones específicas para evaluar el nivel de madurez de las entidades financieras en este ámbito.
En este contexto, en PwC nos hemos preguntado cuál es la situación de los bancos españoles en el ámbito del gobierno y la calidad del dato y cuáles son los retos que tienen por delante. Para contestar a esos interrogantes, PwC ha realizado una encuesta entre alguna de las entidades financieras más importantes de España.
El CDO debe ser la figura encargada de hacer que todo fluya alrededor de los datos en coordinación con otras áreas relevantes de la entidad, como tecnología, operaciones o riesgos. El rol de CDO ya se encuentra presente en el 62% de las entidades consultadas. Su perfil suele ser el de un profesional con trayectoria interna con un profundo conocimiento de la entidad y una visión global del negocio.
El nivel de madurez de la función de Gobierno del Dato varía según el tamaño de la entidad. Mientras que las entidades pequeñas y medianas deben focalizar sus esfuerzos en la definición formal del marco de gobierno (un 23% todavía no ha progresado en ese ámbito), las más grandes tienen como principal reto su despliegue operativo (el 31% de las encuestadas ya lo tienen bien definido).
El gobierno del dato en entornos Big Data está poco desarrollado y tiene un amplio margen de mejora en las entidades. Éste es uno de los principales retos de cara al futuro, en especial en lo que se refiere al gobierno de datos no estructurados (con fuentes tan variadas como las redes sociales, los correos electrónicos, las imágenes o contenido web) y al cumplimiento regulatorio y normativo.
No hay una cultura asentada de la calidad del dato. Las entidades españolas consultadas son conscientes de su importancia, pero solo el 54% de ellas tienen procedimientos para medirla y únicamente el 46% disponen de controles para garantizarla. La calidad del dato no depende tanto del volumen de controles, sino de que éstos contemplen reglas de negocio y comprobaciones con lógica funcional compleja. El objetivo final es que la calidad del dato se incorpore como un proceso sistemático de mejora continua dentro de la Entidad.
Mientras que la mayoría de las entidades disponen de un repositorio centralizado de datos (92% de los encuestados) tan solo el 62% dispone de una fuente de datos reputada para los datos críticos de la compañía. Asimismo, únicamente el 54% de los encuestados dispone de un diccionario de datos que considere de forma global el perímetro de datos de la Entidad.
La trazabilidad completa de los datos presenta limitaciones en gran parte de las entidades encuestadas originadas en su mayoría por la ausencia de herramientas especializadas y la existencia de un alto grado de procesos manuales por fuera de la arquitectura de sistemas corporativa.
El trabajo de la encuesta se ha estructurado en función del marco de Gobierno del Dato de PwC. Se trata de una guía integral de recomendaciones que da respuesta de forma efectiva a las necesidades de las empresas sobre la gestión y la calidad de los datos.
El Gobierno del Dato requiere de una estructura organizativa con un responsable, CDO, así como la definición de los roles, responsablidades, políticas y procedimientos asociados.
La estrategia del dato debe ser el eje sobre el que se articulen el resto de ámbitos. Deberá estar alineada con la estrategia de negocio e incorporar los aspectos clave identificados por la entidad que tengan impacto sobre la información y su capacidad para gestionarla.
La gestión y explotación del dato debe focalizarse en las capacidades de reporte de la entidad. Debe asegurar que la entidad ha establecido procesos estandarizados para generar los informes requeridos por negocio o el regulador en tiempo y forma, y con un nivel de calidad adecuado.
Para medir la calidad del dato se deben utilizar procedimientos sistemáticos y periódicos. Además, se debe definir y mantener activamente un modelo de mejora continua de calidad del dato.
En el modelo de datos se deben definir y documentar los datos, su ubicación y sus relaciones en toda la entidad. Además, se debe generar un diccionario de datos en el que se definan las métricas de negocio de forma homogénea y se documenten los procesos de construcción y agregación asociados.
La arquitectura del dato definida deberá permitir poder procesar la información de forma flexible y eficiente con el mayor nivel de automatización posible, y deberá contemplar los estándares tecnológicos y requerimientos de seguridad de la entidad.
La protección y privacidad del dato obliga a la entidad a establecer el nivel adecuado de seguridad y confidencialidad del dato, en función de su naturaleza y tipología.