Observatorio de Auditoría y Reporting - Octubre 2022

El 8 de agosto finalizó el plazo de la consulta pública que lanzó el EFRAG (European Financial Reporting Advisory Group) sobre los estándares para informes de sostenibilidad o información no financiera. 

Las observaciones y recomendaciones de PwC a este respecto son las siguientes:

• Compatibilidad entre los estándares de los emisores (como el ISSB -International Sustainability Standards Board-, The Financial Stability Board, etc.), siendo además coherentes con el marco legal europeo, en este caso. Integrar conceptos, terminología, métodos de cálculo de métricas financieras o cómo informar sobre la doble materialidad.
• Materialidad: Definir los temas a considerar en la evaluación de la doble materialidad y cómo medir su impacto; o desarrollar una metodología clara para su puesta en práctica, entre otras cuestiones.

• Cadena de valor: Dar una orientación más precisa sobre cómo definir sus límites (incluidas las relaciones con terceros) y sobre el cálculo e informe de las métricas; considerar sólo el impacto relativo de las relaciones de la empresa, e informar cuando sea significativo; desarrollar métodos para recopilar y distribuir información y establecer los criterios para clasificar la calidad de la información a reportar.

• Evolución de los aspectos a tener en cuenta en el análisis de la materialidad. Con el paso del tiempo, los límites del análisis de la materialidad se irán ampliando, centrándose en los dos primeros años en los temas que afectan directamente a la entidad que informa y sobre los que tiene un impacto directo, y, a partir del tercer año, cubriendo, por ejemplo, aspectos del segundo y tercer nivel de la cadena de valor.

• Auditoría: Establecer límites claros (sobre qué incluir y excluir) y el enfoque esperado; definir modelos y métodos de cálculo a utilizar; adoptar un modelo que permita a las entidades describir diferentes niveles de calidad de los datos obtenidos de la cadena de valor o de terceros.
• Facilitar el diálogo y los acuerdos entre organismos y emisores internacionales, entre ellos ISSB y EFRAG, para la orientación y el desarrollo interpretaciones de los estándares de información no financiera.

Son necesarias unas líneas o directrices que ayuden a los inversores a comprender el enfoque de una entidad en materia ambiental, social y de gobierno (ESG), en su informe de sostenibilidad o de información no financiera. Así mismo, para ayudar con estos informes y su elaboración, es importante la colaboración entre organismos emisores de normas internacionales.

Además de estos puntos, entre nuestras observaciones destacamos:

• Materialidad: El enfoque para valorarla debe centrarse en cómo afecta al valor de la empresa.
• Valor de la empresa: Debe evaluarse desde la perspectiva de un miembro del mercado (es decir, utilizando los conceptos de valor razonable descritos en “NIIF 13 - Medición del valor razonable”). También recomendamos el uso de un 'enfoque de gestión' para identificar y evaluar los riesgos y oportunidades significativos de sostenibilidad de una entidad.
• Métricas y KPIs. A la hora de darlos a conocer debería pesar más el criterio cualitativo que el cuantitativo, siendo las métricas intersectoriales las que más se deberían divulgar.
• La información individual debería distinguirse claramente de la consolidada.
• Para facilitar la divulgación de la información no financiera, la normativa debería marcar unos requisitos y pautas clave específicos relacionados con los aspectos ambientales, sociales y de gobierno (ESG).
• Integración con IFRS y otras GAAP. Para aquellas cuestiones que una norma no aborde directamente, sería conveniente tener unas pautas definidas en otras normas para dirigirse a ellas.
• Compliance. Se debe exigir a las entidades una declaración explícita y sin reservas sobre el cumplimiento de las normas.
• Riesgos emergentes. Hay riesgos que, aunque monitorizados regularmente por el consejo de administración, pueden no tener un impacto material en el valor de la empresa a la fecha de cierre. Auún en este caso, sería aconsejable que se explique cómo se monitorizan estos riesgos - presumiblemente materiales -  y qué impactos pueden eventualmente tener en el futuro.
• Verificación de la información no financiera. Se tiene que abordar entre varios estándares. Con la colaboración entre los emisores y profesionales de auditoría y contabilidad se pueden establecer el marco, las normas y la orientación a tener en cuenta a la hora de elaborar los informes.