La pauta se repite: acuerdo in extremis, reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, Real Decreto-Ley que aprueba una prórroga de una medida, los ERTES-COVID, que estaban a punto de perder su eficacia; y estudio acelerado de la nueva norma por los que nos dedicamos a esto del Derecho Laboral. Y van ya cinco prórrogas y cinco acuerdos. Sobre las veces que se ha dicho que no se iba a esperar al último día para acordar la prórroga y aprobarla por el Gobierno, hemos perdido ya la cuenta.
A la quinta se pierde el dramatismo porque se ha convertido en un business as usual de la legislación laboral española. Lo que no tiene que llevarnos a ignorar la importancia que tiene esta medida y el riesgo real al que hemos estado sometidos. Sin los ERTES extraordinarios nuestras empresas no hubieran estado en condiciones de sobrevivir en este entorno que, por mucho que queramos, no llega a ser post-COVID. Por ello la aprobación del Real Decreto-Ley para la defensa del empleo y la reactivación económica y para la protección de los trabajadores autónomos es una medida importante.
Antonio Sánchez Recio
Socio de PwC Tax & Legal y responsable del sector de Construcción y Servicios, , PwC España