Para poder acometer todos estos y otros muchos asuntos, los consejeros creen que es necesario contar con un Consejo de Administración lo más diverso posible. Así el 58% de los encuestados asegura que la diversidad del Consejo contribuye directamente a la mejora de los resultados de la compañía y un 72% afirma que refuerza su eficiencia.
Cuando se les interroga sobre qué tipos de diversidad son más importantes, los consejeros citan, en primer lugar, la diversidad de conocimientos, seguida de mentalidad -consejeros con amplitud de miras para enfrentarse a los problemas- y, en tercer lugar, la diversidad de género. Esta última es considerada relevante pero en menor medida que las anteriores.
Los conocimientos y las experiencias más valoradas por los consejeros son los relacionados con las finanzas (62%) y con el sector de actividad de la compañía (56%). Unas repuestas que se explican por la cada vez mayor complejidad del contexto económico en el que se mueven las empresas y que les exige mayor capacidad para leer e interpretar sus finanzas. Pierden peso respecto a nuestro informe de 2016, los conocimientos relacionados con la estrategia, que el año pasado fueron los más valorados. Por el contrario, se aprecia un aumento de la importancia de la experiencia y conocimientos en materia de tecnologías de la información, digitalización y ciberseguridad, que suben de la novena a la sexta posición.